Como un artista textil, así se define Oscar Alexander Tadeo, un joven de 23 años, quien como parte de sus compromisos académicos, en su carrera de Técnico en Turismo, tuvo que crear su propio emprendimiento.
Tadeo no imaginaba las oportunidades que esto le acarrearía a futuro, aunque su emprendimiento apenas genera dos empleos, la enseñanza obtenida para el artista es abundante.
El joven, quien ha aprovechado al máximo las oportunidades, recientemente lanzo su colección de alta costura Intersecciones.
La vías de la Plaza del Ferrocarril, en Sonsonate, se convirtieron en la plataforma para dar a conocer las técnicas textiles ancestrales, historias y vidas que se han tejido a lo largo de la historia de El Salvador.
Degradación en añil. Vestido confeccionado con la técnica Patchwork en diferentes tonalidades de añil. El Patchwork es un tejido hecho por la unión de pequeñas piezas de telas cosidas entre sí. Foto/ Cortesía
El joven además mostró los conocimientos que obtuvo en su viaje de aprendizaje a Perú, mismo al que pudo acceder gracias a una beca que obtuvo.
En su colección expone técnicas textiles de diferentes civilizaciones mesoamericanas, con las que también revive episodios de la historia salvadoreña, y representa la diversidad cultural y un respeto profundo por la madre naturaleza.
Denim Project de emprendimiento local a marca regional.
Las prendas en denim se han convertido en un simbolo de la cultura popular
Con siluetas clásicas y de sutil geometría, Oscar Tadeo reinterpreta los colores de los ferrocarriles que antiguamente recorrieron el país, plasma la belleza del medio ambiente, con tintes naturales, y combina todas las técnicas.
El diseñador trata demostrar, de alguna manera, qué habría pasado si se hubiera dado un intercambio de saberes textiles pre colombinos de la región latinoamericana.
En su colección existen cruces, se tejen historias, la geometría y el desorden perfecto de la naturaleza se encuentran, asegura Tadeo.
Además tiene una línea exclusiva, con la que desarrolla sus propios diseños, de acuerdo con pedidos o creaciones de alta costura que se elaboran con patrones, también carteras de cuero con aplicaciones de tejido y zapatos, que se comercializan a través de las redes sociales y en los mercaditos en San Salvador.
Un emprendimiento juvenil. Entre las creaciones de Oscar destacan la camisa confeccionada con algodón y el bordado hecho a mano, con hilos teñidos con añil en diferentes tonos, por ejemplo. Foto/ Cortesía
Grandes expectativas
Oscar Tadeo tuvo la oportunidad de estudiar en Estados Unidos, gracias a que aprendió el idioma inglés con el programa ¡Supérate!
Luego de estudiar en Estados Unidos aplicó a otra beca para estudiar en Perú, donde estudió novedosas técnicas de teñidos naturales.
Entre sus expectativas están ampliar su taller y continuar colaborando con la pasarela de moda artesanal que se realiza a nivel nacional, así como ampliar sus conocimientos en diseño artesanal para innovar.
Y aunque considera que el mercado se está saturando, sostiene que la innovación es la clave para sobresalir.
“Ahorita el añil es una tendencia mundial y los teñidos naturales, debido al calentamiento global, muchas personas, en especial en Estados Unidos, son los que más demandan de nuestros productos”, afirma Tadeo.
Sus elaboraciones ya trascienden fronteras, de la producción el 60% es para la distribución local y el resto lo envía al extranjero a destinos como Estados Unidos y Aruba, aunque estos no se elaboran en masa.
Posee dos líneas de producción: la comercial, en la que elabora vinchas, vestidos playeros y cojines, entre otras, que comercializa en el mercado de artesanías de Nahuizalco; y el abastececimiento a otros artesanos de la Ruta de Las Flores.
Su sueño es convertirse en un diseñador de alta costura a base de técnicas precolombinas.