El Puerto de La Unión, la infraestructura que le ha costado al país $200 millones y que se anunció como un polo de desarrollo para la Zona Oriental, no movió el año pasado un solo contenedor en su plancha de concreto situada en el Golfo de Fonseca.
De 2010 a 2012 se registró la movilización de 12,839 contenedores y unos 23,242 TEUS (contenedores de 20 pies). Desde 2013 hasta la fecha ya no se registra movimiento de contenedores, aunque sí usaron el puerto embarcaciones de otro tipo.
Entre los años 2010 y 2017, transitaron apenas 190 buques o embarcaciones, según la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
Los datos de CEPA también indican que a la terminal portuaria llegaron el año pasado un crucero, 24 embarcaciones pesqueras y dos embarcaciones con carga de granel, y uno en la categoría de otros, con lo que llegan a un total anual de 28 buques.
Puerto La Unión, la infraestructura de $200 millones que nadie quiere
La megaobra sigue sin explotarse comercialmente y se hunde en procesos legales. El Gobierno presentará nuevas reformas a la Ley de Concesión.
La cifra anterior está por debajo de la movilización de 33 embarcaciones que se registró en 2016.
Además, solo llegaron 10,920.87 toneladas métricas de carga a granel, en concepto de importaciones. Por la terminal marítima no salió embarcación alguna con producción salvadoreña.
En el puerto se ha concentrado la entrada de carga a granel. Entre 2010 y 2017 se movilizaron 175,827 toneladas métricas.
No llega la concesión
En las ocasiones que se ha intentado concesionar el Puerto de La Unión, no ha existido interés de las empresas por invertir en la terminal.
Aunque el Gobierno hizo una ley especial para concesionarlo a la medida en 2011 y la modificó posteriormente al gusto de las empresas interesadas, ninguna ha decidido invertir, y la licitaciones se han declarado desiertas.
Cada año, CEPA tiene que pagar más de $10 millones para el préstamo que se le hizo al Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC), así como para el mantenimiento de las instalaciones.
El proyecto se vendió como una área de desarrollo para la ciudad de La Unión, pero no acaba de llegar. En noviembre pasado el alcalde de la ciudad de La Unión, Ezequiel Milla, destacó la necesidad de aprobar una legislación que permita operar al puerto, ya que tiene unos 10 años de estar con bajo funcionamiento y su mantenimiento y pago de deuda cuesta unos $125 mil mensuales.
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El edil recordó que en la ciudad se invirtió en un Megatec que ya graduó a unos tres mil jóvenes con competencias para trabajar en la terminal portuaria.
A finales de enero de este año, la Asamblea Legislativa modificó la Ley de Concesión de la terminal portuaria.
El Legislativo planteó que con las reformas se permitirá iniciar el proceso de licitación pública que otorgue a un operador privado la administración, operación, diseño y desarrollo del puerto.
La ideas es que a partir de estas reformas se pueda concesionar la estructura de dicho puerto a un operador especializado con los conocimientos, experiencia, recursos, presencia internacional necesaria para explotar al máximo las oportunidades que presenta la infraestructura portuaria existente y futuras ampliaciones.
En este nuevo intento por atraer la inversión, se amplió el plazo de concesión de 30 a 50 años y no pone límites en el monto de inversión inicial.
Anteriormente la concesión del Puerto La Unión tenía un tope de 30 años y establecía que lo mínimo que una empresa debe invertir son $30 millones