Fusades afirma que El Salvador tiene déficit de 54 mil empleos formales al año

El panorama sigue siendo gris para El Salvador con un bajo crecimiento, lenta inversión e incertidumbre.

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El análisis de Fusades indica que en 2017 las oportunidades de empleo para jóvenes apenas llegaron al 10 % dejando fuera a más de 40 mil personas / Foto Por Archivo

Por Jessica Guzmán

2018-02-27 7:52:08

El Salvador no ha sido capaz de generar los 54,500 puestos de trabajo que cada año demanda una fuerza laboral joven, que sale al mercado de trabajo formal, y 2017 no fue la excepción.

“El 2017 fue otro año difícil para que los jóvenes encontraran oportunidades de empleo, ya que cada año cerca de 54,500 ingresan a buscar empleo”, señaló la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en su Informe de Coyuntura Económica del primer trimestre de 2018.

Según la Fundación, en 2017 tres factores principales desestimularon la generación de empleo: la incertidumbre macro fiscal, el ajuste al salario mínimo que decretó el Ministerio de Trabajo a finales de 2016 y, definitivamente, la creciente inseguridad.

“La falta de oportunidades de empleo formal ha sido un problema permanente en el país, pero se ha agudizado en los últimos años. En el período 2014-2017 solo se crearon 34,393 empleos formales, de acuerdo con las estadísticas del Seguro Social, pero ese número no logró cubrir ni tan solo un año de los 54,500 salvadoreños que buscan empleo cada año”, detalló Pedro Argumedo, analista del departamento de estudios económicos de Fusades.

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Los industriales aseguran que solo en el sector privado se perdieron 5,228 empleos, pero el Ministerio de Trabajo dice que la ASI está utilizando datos equivocados.

En ese período fueron 208,917 salvadoreños los que entraron a buscar trabajo formal, de los cuales 174 mil, es decir el 83 %, se quedaron en la informalidad o desempleados, se indicó.

Incertidumbre fiscal

El problema del alto déficit de las finanzas públicas persistió en todo 2017, a lo que se aunó el default selectivo de las agencias calificadoras cuando el Gobierno no pagó una deuda previsional; a eso se le sumó la polémica por la reforma de pensiones, así como que la Sala de lo Constitucional declarara inconstitucional la Ley de Presupuesto de 2017.

Afectó el alza al salario

Con el ajuste del salario mínimo, en el primer trimestre de 2017, un 55 % de las empresas entrevistadas por Fusades indicaron que salieron afectadas.

Para el cuarto trimestre, el 40 % de las empresas percibieron el impacto negativo, y aseguraron que para amortiguar dicho efecto tuvieron que tomar acciones como la reestructuración de sus negocios, lo que implicó reducir personal y minimizar la contratación, además de un mayor esfuerzo en ventas y aumento de precios en sus productos o servicios.

Sobre el tema de la inseguridad, los empresarios sostuvieron que bloquea inversiones e impide la creación de empleos. “La dimensión que ha tomado la violencia se convierte en el primer problema de interés público que el Estado debería resolver, coordinando a las diferentes instituciones y partidos en la Asamblea Legislativa”, comentó el analista económico.

Bajo crecimiento

Fusades indica que la proyección de crecimiento seguirá baja para El Salvador en 2018.

En el 2017, el Banco Central de Reserva aseguró que el crecimiento económico llegó al 2.4 %, y estimó que para este año podría andar por el 2.3 %. Sin embargo, Argumedo destacó que las proyecciones del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) son más bajas para el país ,y que el crecimiento económico rondará el 1.8 %.

Esto a pesar que según los analistas la economía mundial tendrá un mejor desempeño, es decir que el entorno externo para El Salvador será positivo, pero estos no o bastará para tener un mayor empuje.

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El Salvador, el segundo con más desempleo de Centroamérica

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“Desafortunadamente la falta de políticas productivas y la incertidumbre en el clima de inversión han provocado que el país se ubique en el último lugar en las tablas de crecimiento de la región centroamericana”, dijo el analista.

Según el registro, y así como lo muestra el gráfico los flujos netos de Inversión Extranjera Directa a El Salvador fueron de $436.1 millones, registrando un crecimiento de apenas 4.7 %, es decir solo $20 millones.

El país a nivel centroamericano que más inversión extranejra directa atrajo es Costa Rica con $2,068.4 millones, registrando un crecimiento de 14.9 %, le sigue Guatemala con $752.3 millones, a pesar de presentar una disminución de 4.4 %; le sigue Honduras con $683.7 millones y luego Nicaragua con $663 millones.

Esto posiciona a El Salvador en el último lugar en la región, en atracción de inversiones, lo que influye directamente en la baja generación de empleo. “La baja inversión tiene efectos muy negativos en la capacidad de modernizar el aparato productivo, en la diversificación de la economía, y sobre todo en la poca generación de empleo formal. Sin inversión no hay empleos nuevos”, expresó Argumedo.

A esto se le suma que la época electoral suma más incertidumbre en el país, por las elecciones de diputados y alcaldes de 2018 y las presidenciales del 2019.

Argumedo señaló que este ciclo electoral hace que las inverssiones se estanquen.