Cancelación de TPS no afectará las remesas este año

Economistas afirman que durante 2018, no se vería una disminución significativa en cuanto a la recepción de dinero.

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Por Magdalena Reyes

2018-01-10 7:10:59

La cancelación, el pasado martes, del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), por parte de Estados Unidos hacia unos 200 mil salvadoreños, que trabajan y radican en la nación norteamericana, ha despertado grandes inquietudes, una de las más importantes es el impacto que tendrá la medida en la llegada de remesas al país.

Según el economista Rafael Lemus, no se espera un efecto a corto plazo o inmediato en la disminución de llegada de remesas, si no que va a tomar un periodo de tiempo en el que cada familia buscará la manera de resolver individualmente, su situación, y si eso se complica no tendría otra opción que regresar.

El también economista Rigoberto Monge afirma que por lo menos en 2018 no se dará una disminución considerable en la llegada de remesas, si no todo lo contrario, podría darse un incremento, al igual que en 2017.

Agrega que con base en un estudio presentado por el Banco Central de Reserva (BCR) de 2016, se calcula que de cada $100 en remesas que se reciben en El Salvador $20 provienen de los cerca de 200 mil salvadoreños que han estado protegidos bajo el TPS.

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“Si nos colocamos en un escenario extremo, que yo llamaría también irreal, que estos 200 mil salvadoreños retornen, obviamente que esa sería la reducción que habría en el volumen de remesas que se ha venido registrando en los años anteriores”, mencionó Monge.

Es decir que si en el 2017 las remesas fueron de unos $5,000 millones, ante ese escenario, se estaría hablando de una pérdida de $1,000 millones, pero aún es temprano para hacer esas valoraciones, dijo.

Los salvadoreños también representan un alto grado de importancia para el fisco estadounidense, tomando en cuenta que bajo la protección del TPS, han trabajado y contribuido legalmente pagando impuesto allá; pero con la amenaza de deportación en lugar de pagar tributos en Estados Unidos optarían por enviar sus ahorros a El Salvador.

Esta hipótesis se alimentaría aún más, si se toma en cuenta que el Gobierno salvadoreño podría ofrecerles algunos beneficios como excepción de impuestos.


¿Dónde viven los salvadoreños con TPS?


Si esto se convierte en una realidad, cabe la posibilidad de que los compatriotas comiencen a traer artículos como maquinaria, vehículos o mercadería, libre de impuestos aduanales y de esa manera establecer un emprendimiento en el país.

“Acordémonos que esa transición no es fácil, si es un salvadoreño radicado por más de quince años allá tiene otra cultura de trabajo, no es fácil insertarse, encontrar en qué producir o qué vender”, destacó Lemus.

Transitar de una actividad de empleado a montar un negocio significa una gran diferencia, sobretodo tomando en cuenta el clima de inseguridad que impera en el país y que tanto afecta a los emprendedores.

El pasado martes la fracción legislativa del partido FMLN presento una propuesta de Ley para integración de salvadoreños retornados, que contempla apoyo con capital semilla para emprendimientos, pero no presenta la fuente de financiamiento.

Si no se detalla de dónde saldrán los fondos, se estaría violando la Ley de Responsabilidad Fiscal, señaló Lemus.

Gran impacto en la economía del país

La remesas han tenido un impacto positivo en la reducción de los niveles de pobreza del 40 % al 33 % de pobreza que tiene el país, sobre todo en las zonas menos favorecidas.

“De no tener remesas familiares habría una incidencia en el indicador de la pobreza en El Salvador, que afectaría la calidad de vida de los hogares receptores y no receptores de remesas”, aseguró Monge.

El 78 % de los 350 mil hogares receptores de remesas familiares dedican los fondos a bienes y servicios de consumo, como alimentos, comida rápida, pago de servicios de telefonía, cable, televisión en Internet, entre otros.

La reducción del 20 % de la recepción de remesas impactaría en el gasto de consumo de dichos salvadoreños.

La disminución de las remesas también significa la baja en la demanda y producción de bienes y servicios, que se elaboran a nivel local. “El impacto es en el consumo, pero el impacto final es en la producción nacional de bienes y servicios, tasa de crecimiento de la economía y del empleo”, destacó Monge.

Dicho impacto no sería para las empresas grandes, porque estas producen para exportar, de esa manera la baja del consumo, sería sobretodo para la pequeña y mediana empresa.

Aunque los trabajadores que se encuentran bajo la sombrilla del TPS no representan el 100 % de remesas que recibe el país, la potencial baja de ingresos significaría incluso pérdida de empleos, en el sector productivo; aunque Monge destaca que el país también podría aprovechar la mano de obra técnica calificada que podría llegar.

Los tres potenciales panoramas

Inmigrantes

Muchos de los inmigrantes salvadoreños trabajan en la agricultura

No se vería un efecto a corto plazo en el 2018

En el año 2018 no se tendrá un efecto inmediato en las remesas provenientes de Estados Unidos, por la cancelación del TPS, porque los salvadoreños estarán legalmente protegidos hasta septiembre de 2019.

Excepto en los casos de salvadoreños que por su edad, decidan voluntariamente retornar a El Salvador, eso implicaría una reducción de envíos, pero estos casos serían hasta cierto punto atípicos.

Los compatriotas al conservar un último periodo de protección del TPS, por 18 meses, se concentrarán en solicitar los documentos de autorización de empleo para poder seguir trabajando de manera legal hasta septiembre de 2019, de esta manera los niveles de ingresos y envíos podrían conservarse.

Incremento en monto de remesas para este año

También puede darse un aumento en el volumen de remesas a consecuencia de la decisión de los salvadoreños de proteger sus ahorros, mientras aún son beneficiarios del TPS, y decidan (tal como se supone sucedió en 2017) enviar montos mayores de lo usual.

El incremento de envíos hacia El Salvador buscaría acumular el dinero en su país de origen, independientemente de si deciden retornar o no, ante la situación de incertidumbre de cara a septiembre de 2019, pues una familia preferiría tener sus ahorros en el país en lugar de en Estados Unidos.

Esto obedecería a una decisión voluntaria de mantener el dinero en El Salvador o en casos extremos, contemplar la idea de regresar y montar un negocio.

De todos los países, El Salvador es el que tiene la mayor cantidad de población que perdería su estatus de protección. Más de la mitad de todas las personas con TPS son salvadoreños.

4. EL TEMA MIGRATORIO ESTÁ EN EL CONGRESO

Desaceleración de llegada de dinero en largo plazo

El 88 % de los beneficiarios del TPS tienen empleos formales y dignamente remunerados, con un nivel de ingreso mayor al otros considerados “ilegales”, y tomando en cuenta la cantidad de años viviendo en la nación norteamericana, lo más probable es que empiecen a hacer tramites para legalizar su situación con la actual ley de Emigración de Estados Unidos.

Los salvadoreños enviarían un poco menos de dinero, mientras tratan de formalizar su situación, entonces se daría una leve desaceleración en el crecimiento de llegada de las remesas.

La lógica de consumo de las familias en Estados Unidos, podría cambiar y pensarían en función de construir un ahorro para traerlo al país.