Propuesta de ZEDES sin ningún avance desde 2014

La iniciativa fue planteada por el sector privado en 2014 como una oportunidad para atraer mayores niveles de inversión al país y mejorar las condiciones económicas de la población salvadoreña.  

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elsalvador.com

Por Vanessa Linares negocios@eldiariodehoy.com

2016-11-24 5:56:00

La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) presentó el proyecto de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDES) durante la XIV edición del Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE 2014) denominado “El Salvador Competitivo”,  como una alternativa para atraer inversión al país; sin embargo, hasta el momento, la propuesta no ha tenido ninguna retroalimentación de parte del Órgano Ejecutivo y tampoco ha sido planteada de nuevo por el sector privado.

El director de asuntos económicos de la gremial, Waldo Jiménez,  explicó que en junio de 2014, la ANEP señaló que la debilidad de las instituciones del Estado, la falta de competitividad, incertidumbre jurídica e inseguridad, se encontraban entre los factores más influyentes en los bajos niveles de inversión en El Salvador.

La analista económico de la gerencia de Inteligencia Industrial de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Karla Domínguez, indicó que la propuesta se hizo desde ANEP, “como parte de un paquete integral de medidas para iniciar un nuevo rumbo hacia la prosperidad, construyendo la visión de mediano y largo plazo, que pretendía eliminar los obstáculos a la generación de empleo, a la atracción de inversiones y a un mayor crecimiento económico en el país”. No obstante, a más de dos años después, la propuesta no ha tenido ningún avance, confirmó.

El director de ANEP lamentó que la situación institucional del país y los problemas que en ese entonces se asociaban a la falta de credibilidad, corrupción y “casi inexistencia tribunales que apliquen justicia de manera independiente”, prevalecen.

“El Salvador no ha logrado atraer suficiente inversión. Esta propuesta tenía esa intención. No hemos tenido retroalimentación a pesar de nuestro esfuerzo”, apuntó el director de asuntos económicos de la gremial.

El empresario aseguró que entre 2010 y 2015, la inversión extranjera en Centroamérica ha rondado los $52,730 millones. De esa cantidad, dijo, El Salvador ha recibido apenas el 3 %.

“¿Por qué? Porque hay un riesgo que tiene el país y es el deterioro de la situación fiscal”, cuestionó Jiménez.

Según el ejecutivo, ante la situación que exige mayor crecimiento económico, producción y generación de empleos, las nuevas inversiones son necesarias.

La gremial considera que las ZEDE son “la ventana de oportunidades” económicas, pues estos modelos pueden convertirse en “la llave que impulse el crecimiento y el desarrollo del país”.

Para el sector privado, desarrollar iniciativas como zonas especiales de desarrollo permitirían que El Salvador dé un “salto institucional” que evite “ir a prueba y error”. Además, elimina la incertidumbre política, propia de los cambios de gobierno, y podría desarrollarse con los sectores estratégicos identificados desde ENADE 2008, como son el de turismo, industria y agroindustria para la exportación y logística y servicios internacionales.

Por su parte, Domínguez insistió en que las ZEDE se caracterizan de otros espacios  con beneficios para inversionistas, como las Zonas Francas, por ejemplo, porque cuentan con su propia personalidad jurídica; es decir, que la propuesta va más allá de las condiciones de las Zonas Francas.

“Una ZEDES es un espacio territorial diferente que cuenta con su propia personalidad jurídica, define sus políticas económicas, tributarias, comerciales y laborales etc. orientadas al libre mercado y facilitando la inserción al mercado internacional de quien las adopta. Por lo que una ZEDES es un salto de mejora institucional en determinadas áreas geográficas”, explicó Domínguez.

Para la representante de los industriales, contar con una ZEDE en El Salvador permitiría posicionar al país en un mejor nivel competitivo para la atracción de inversiones; y no quedarse a la saga de otros países que ya las tienen.

“Posicionaría a El Salvador y le daría un liderazgo regional para la atracción de inversiones, generación de empleo, más exportaciones, promueven el desarrollo científico y tecnológico, y por ende, mayor crecimiento económico”, justificó.

Pese a la preocupación, Jiménez reconoció que hasta el momento, la ANEP tampoco ha presentado otra vez la propuesta al Ejecutivo. Aseguró que solo ha sido una sugerencia dentro de los temas que se discuten en las mesas de diálogo.

Según el director de ANEP, la propuesta necesitaría pasar un amplio proceso de análisis y consenso. “El asunto es ¿una figura de este tipo le conviene al país? Nosotros creemos que sí, que es una forma de atraer inversiones”, puntualizó Jiménez.