El debilitado intercambio comercial entre Colombia y Venezuela terminará, este año, más golpeado por la actual coyuntura, que tiene en mínimos históricos el precio del petróleo y fortalecido al dólar frente a varias monedas, incluido el bolívar, según publicó el periódico colombiano El Tiempo.
La aguda escasez de divisas en Venezuela y el poco margen de maniobra que tiene el Gobierno para realizar los ajustes que ayuden a enderezar su economía, que este año decrecería 4 por ciento y 4.5 por ciento en 2015, se suman a la crisis.
“El comercio continuará cayendo, porque la disponibilidad de divisas (dólares) allá (en Venezuela) seguirá siendo más fuerte y el dólar paralelo, que en alguna medida permitía hacer transacciones, se ha disparado por encima de los 180 bolívares. A esa tasa de cambio, difícilmente se podrá hacer comercio en grandes proporciones”, explicó Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex.
El intercambio comercial entre los dos países dejó a Colombia, en 2008, con una balanza a su favor, de 4,951 millones de dólares. Pero desde 2009, la compra de productos colombianos por los venezolanos viene en picada debido, además, a las duras medidas adoptadas por el Gobierno venezolano.
Al cierre de octubre pasado, las exportaciones de Colombia hacia el vecino país sumaron 1,668 millones de dólares, según el Dane. Magdalena Pardo, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, sostiene que este año, el comercio con el vecino país cae a un ritmo del 8 por ciento y prevé que las cifras, al cierre de 2014, no superarán los 2,000 millones de dólares, debido, entre otros factores, a la situación actual.
Cree que de darse esos ajustes, sería por el lado de las importaciones y de la disminución del gasto público, si se puede, donde el déficit es bastante importante, pero no de la inversión social. Lo que sí es urgente para los comerciantes es que se le ponga fin a ese arbitraje cambiario, porque cada día incentiva más el contrabando.
“Mientras no se haga un ajuste cambiario, la lucha contra el contrabando de ambos gobiernos tendrá resultados muy marginales. Todo ese esfuerzo se va por entre las trochas. Por ejemplo, un kilo de azúcar, a la tasa de cambio de 135 bolívares por dólar, cuesta 285 pesos colombianos; un kilo de leche en polvo, 1,135 pesos; un kilogramo de pechuga, 1,913 pesos. Si a esos precios se les suman los subsidios a la canasta familiar del Gobierno venezolano, pues se abaratan más”, explicó Pardo.
Pero lo que ven los analistas es que la situación tiende a empeorar cada día más y el margen de maniobra del Gobierno del vecino país es casi nulo, más cuando se avecina un año electoral (2015).
Cálculos de expertos indican que el Gobierno venezolano necesita 25,600 millones de dólares en 2015 para mantener su economía al día, esto, con un precio del barril (WIT) rondando los 60 dólares.—Agencias