El Fiscal General de la República (FGR), Raúl Melara, afirmó hoy que están a la espera de que el Instituto de Medicina Legal (IML) les envíe el informe de la autopsia realizada al cadáver de Luis Iván Mejía Bonilla, la persona que falleció mientras estaba en detención preventiva en una bartolina de la subdelegación policial de Zacatecoluca, La Paz.
Mejía Bonilla fue sepultado el pasado 6 de mayo, luego de que fuera trasladado al hospital nacional Santa Teresa, de Zacatecoluca, en un auto policial, sin embargo, cuando llegó al hospital ya había muerto.
El fallecido había sido capturado el pasado 28 de abril junto a nueve habitantes más del cantón Santa Teresa, municipio de Santiago Nonualco, departamento de La Paz, por el delito de homicidio agravado. Se supone, según la Fiscalía, que participó en el asesinato de un soldado, en el cantón El Llano, del mismo municipio, registrado el 26 de abril de 2019.
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“Tenemos una investigación abierta sobre la persona que falleció en Zacatecoluca. En un primer momento se manifestó que había fallecido por COVID-19 pero en el reporte médico se establece que fue otra la causa del fallecimiento y no se le hizo la autopsia en el momento necesario y por eso Fiscalía ordena la autopsia; entiendo que Medicina Legal está dentro del proceso de la autopsia y de remitirnos el informe correspondiente a Fiscalía para determinar lo que corresponde”, afirmó el funcionario a periodistas de diversos medios.
Melara indicó que, dentro de la investigación del caso, han recopilado versiones de otras personas que estaban en la bartolina con él (Mejía Bonilla) y que estos manifiestan que él sufrió convulsiones y que por eso había sido esposado y que le habían colocado un cepillo de dientes para que no se mordiera la lengua.
“Son cosas que deben de averiguarse y por eso es importante que nosotros podamos tener el informe de Medicina Legal de la autopsia que se le realizó”, explicó.