Las cifras del padecimiento de cáncer de cuello uterino confirman que, en El Salvador, el cáncer de cuello uterino es el más frecuente (45.6 x 100,000 mujeres y con más alta mortalidad (212 x 100,000 mujeres) y se mantiene como la primera causa de incidencia y mortalidad por cáncer cuando consideramos ambos sexos, según datos de La Asociación Pediátrica de El Salvador.
Solo en 2018, más de 72,000 mujeres fueron diagnosticada de cáncer cervicouterino y casi 34,000 fallecieron por esta enfermedad en la región de las Américas. Con la vacunación contra el virus papiloma humano (VPH), se reduce significativamente el riesgo de cáncer cervicouterino.
El Virus del Papiloma Humano
Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de virus relacionados entre sí, capaces de transformar células normales en células cancerosas, siendo la principal causa de cáncer de cuello uterino, pero también pueden afectar otros órganos como : vagina, vulva, ano y garganta.
El PPH es tan común que casi todas las personas, hombres y mujeres, llegan a tener contacto con este en algún momento de la vida, al menos 8 de cada 10 personas han estado expuestas al virus.
Desde 2006, que se aprobó la primera vacuna para la prevención del cáncer de cuello uterino, se han aplicado 270 millones de dosis y está recomendada para niñas en 121 países, 35 de de ellos en la región de las Américas, algunos países también han incluido la vacunación a los varones.
La vacuna disponible en nuestra región es cuadrivalente (protege contra los serotipos 6, 11, 16 y 18), la cual puede aplicarse en niñas y niños. Esta es capaz de prevenir las lesiones pre cancerígenas, así como el cáncer con una elevada eficacia.
Esta vacuna evita la infección por los dos tipos de VPH que se consideran agresivas (16 y 18) responsables de hasta el 70 % de todos los cánceres de cérvix en el mundo.
Vacunación
A partir de hoy 1 de noviembre, el Ministerio de Salud inició la vacunación de las niñas de 9 años, lo que significa disminuir las posibilidades de que desarrollen cáncer en el futuro.
La vacunación está recomendada desde los 9 años, edad a la cual el sistema inmunitario de las niñas responde de manera óptima y su esquema consta de dos dosis aplicadas con 6 meses.
Estas vacunas han sido estudiadas muy cuidadosamente y son seguras. No se han demostrado ningún efecto secundario grave asociado, pueden causar algunos efectos secundarios leves como dolor o enrojecimiento en la parte del brazo donde se aplicó.
En la actualidad no existen contra indicaciones para la administración de estas vacunas en las niñas y pueden administrarse a la vez con otras vacunas, su aplicación no interfiere en absoluto con el desarrollo de la niña.