La “nueva normalidad” no solo ha traído consigo un nuevo conjunto de normas y reglas de convivencia para evitar el contagio del covid-19, sino también ha dejado a la vista el aumento de conductas violentas en todos los estratos de la vida social.
Y cada vez más mujeres buscan como enfrentar los riesgo de su entorno.
La Asociación Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes, conocido como Las Mélidas, creó el proyecto “Jóvenes salvadoreñas empoderadas para el ejercicio de su plena ciudadanía” del cual se desprende el taller de autodefensa personal feminista, al cual asistieron mujeres de entre 19 y 30 años.
Chantal Morales, de 26 años, fue una de las participantes; para ella este tipo de actividades le permite reconocer una intromisión y los tipos de violencia que podría recibir “es una experiencia que nos permite reconocernos y aplicar la empatía hacia otras mujeres, saber reconocer cuando otra mujer está en peligro y saber cómo ayudarla”, expresó.
Morales expresó que conocer sus derechos es la base fundamental de la defensa personal, “es importante porque al hacer nuestros esos derechos podemos exigirlos, reconocer los delitos e ir a las instituciones correspondientes a pedir ayuda”, dijo.
El taller fue impartido por Claudia Fuentes, una atleta de cinturón negro en Karate Do, con 20 años de experiencia.
Las participantes han aprendido sobre tener confianza, que es la primera capacidad de carácter, además de autonomía, autocontrol e iniciativa que permite aprender a desenvolverse; esto a través de teoría y práctica.
Las 50 participantes, que se dividen en 2 grupos, han aprendido a través del estilo Shito Ryu de Karate las formas de como esquivar un golpe o las mejores formas de evitar que una situación en la que se vulnere la integridad de las mujeres y culmine en tragedia.
“No hay mejor herramienta que aprender a tener el control, cuando se va por la calle o incluso en el hogar puede ocurrir cualquier situación”, comentó en una charla Claudia Fuentes.
Para Fuentes, la delincuencia, las crisis social, de salud y económica, además de la delincuencia vuelve vulnerables a las personas y en especial a las mujeres, los agresores “nunca esperan que una reaccione, pero este tipo de ejercicios se utilizaran como última instancia”.
Fuentes recomienda a sus alumnas analizar la situación siempre, porque a veces es mejor gritar o correr para pedir ayuda.
Para Alía Aguilar, 22 años, otra de las asistentes al taller, este tipo de actividades son espacios importantes, “estamos socializadas como mujeres para ser débiles, aceptar el destino y no defendernos, por eso es importante compartir experiencias y aprender a cuidarnos entre todas”.
Aguilar dijo que debe aprender a “identificar cuando vale la pena actuar para la defensa propia y cuando no vale”.
Añadió la violencia existe afuera y dentro de casa, mientras no se cambie el pensamiento de que las mujeres son débiles y los hombres son los que dominan, no habrá cambio en la eliminación de la violencia hacia las mujeres.
En el taller fue ejecutado por la organización Mélida Anaya Montes junto a la Fundación Mujeres, con el apoyo financiero de la Agencia Asturiana de Cooperación al desarrollo, y beneficio a personas de San Salvador, San Marcos, Cuscatancingo, Ayutuxtepeque y Mejicanos.
La necesidad de las mujeres de buscar este tipo de programas está reflejada en las estadísticas de violencia hacia la mujer.
Según datos del Observatorio de Seguridad Ciudadana de ORMUSA, basados en reportes de Fiscalía General de la República solo de enero a junio del 2021 hubo 464 mujeres desaparecidas, mostrando un aumento 65.71% comparado al 2020 durante la misma fecha.
De enero a junio de 2021, la FGR recibió un promedio de 9 denuncias diarias de violencia sexual, en total fueron 1,612 casos, en el 2020 durante la misma fecha se reportaron 1,336 denuncias.
Dicha institución también ha mostrado que existe un aumento en casos de violencia intrafamiliar durante los meses ya mencionados pues hubo 671 denuncias, 24% más que el 2020, que durante la misma fecha registró 541 casos.
Los casos de feminicidio también son parte de la preocupación de las mujeres, pues durante el primer semestre del 2021 los feminicidios aumentaron en un 45.61% en comparación al 2020, pues hasta junio de este año, según ORMUSA, ésta institución registró 63 homicidios, cuando el año pasado había registrado en el mismo periodo 57.