Hombre en Usulután recibe nueva condena por violar a hijastra, en total deberá pasar 33 años en cárcel

Pablo Dolores Henríquez Ayala, de 70 años de edad, había sido condenado a 13 años en prisión por el delito de violación agravada, ayer la sentencia se extendió otros 20 por que la víctima era menor cuando fue cometida la agresión

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Foto de referencia. EDH/Archivo

Por Enrique Carranza

2020-11-05 5:14:33

Pablo Dolores Henríquez Ayala, de 70 años, condenado a 13 años de prisión en abril de 2019 por el delito de violación agravada contra su hijastra Imelda C., sumó ayer una nueva sentencia, esta última por 20 años más en la cárcel.

La nueva pena en prisión es por el delito violación en menor incapaz agravada, la víctima siempre fue Imelda C, y la ordenó el Juzgado de Sentencia de Usulután.

De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía, los abusos contra Imelda comenzaron desde que tenía 12 años, desde el año 2012 al 2014.

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Las agresiones continuaron entre los años 2015 y 2016, hasta que Imelda quedó embarazada y dio a luz en una fosa séptica de su casa de habitación en abril del año 2017.

Por la forma sospechosa del alumbramiento , Imelda fue procesada en los tribunales por homicidio tentado en contra de su recién nacida, pero fue absuelta de cargos.

La condena impuesta ayer a  Pablo Dolores  por el Juzgado de Sentencia de Usulután se debió a que  desde el inicio la Fiscalía buscó procesar al imputado por los delitos de violación agravada y violación en menor e incapaz agravada, pero en el primer juicio fue sobreseído por el segundo delito.

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En breve la Fiscalía interpuso la apelación ante la Cámara de la Segunda Sección de Oriente de San Miguel, que ordenó la reposición parcial del juicio y que se realizará una nueva vista pública, y esta fue celebrada solo por el delito que no fue juzgado Pablo Dolores  al inicio.

Entre las pruebas que se presentaron en el juicio contra el padrastro, se demostró que es el padre de la niña de Imelda.

La víctima guardó silencio de los abusos por más de cuatro años, por las amenazas a muerte contra ella y su madre. Los delitos de violación se conocieron cuando era procesada por la muerte de su hija.