“A los niños que no tienen dinero se lo regalo”. Donaldo Sagastizado, el bondadoso artesano de piscuchas de La Unión

Este hombre de 61 años es de las pocas personas que aún elaboran esos juguetes tradicionales en La Unión

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Ernesto Donaldo Sagastizado comparte sus piscuchas con niños de escasos recursos. Fotos EDH/Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2020-12-02 3:23:20

A Ernesto Donaldo Sagastizado los vientos de esta época del año le traen melancolía por la niñez de pobreza y trabajo que vivió, a la vez ve la oportunidad de ser generoso y “cuando puede” regala a niños sin dinero alguna piscucha o papalote que él mismo elaboró con mucho esfuerzo.

Este hombre de piel morena, flaco y cabello negro comercializa sus piscuchas en  sobre la 7ª calle Poniente, barrio San Carlos en la ciudad de La Unión. Las elaboró durante los meses de cuarentena por el COVID-19,.

Donaldo relata que su niñez y la juventud fueron de trabajo en la pesca artesanal, no hubo diversión; y por esa razón no quiere que los niños dejen de disfrutar de sus momentos elevando una piscucha, y siempre que puede se los regala.

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“Hay niños que vienen con 0.25, y 0.15 centavos y no andan más para comprarse uno, y es a ellos que se lo regalo, porque quiero que disfruten de estos juegos sanos; todos fuimos niños y muchos no tuvimos la oportunidad de gozar de nuestra niñez”, agregó Sagastizado.

Mi infancia la hice descalzo, sin calzoncillo, anduve una calzoneta que no recuerdo quien me la regaló, y no hubo tiempo para gozar como niño

Donato Sagatizado, Niñez con duros recuerdo.

En la “venta” mantiene algunas de sus herramientas de trabajo, entre ellas destacan: una tijera, pegamento, papel de china, hilo de seda, varillas de bambú o de palmera de cocos.

Sus clientes y amigos son niños de escasos recursos económicos, hijos de pescadores artesanales, o madres solteras que viven en el sector de la playa en el barrio San Carlos.

Ernesto Donaldo Sagastizado comparte sus piscuchas con niños de escasos recursos. Fotos EDH/Insy Mendoza

Guadalupe Aparicio, de 61 años, la esposa de Donaldo, elo apoya, le compró parte de la materia prima para que hiciera los papalotes, “durante la pandemia el pasó ocupado haciendo muchísimas piscuchas y decidió sacarlas hoy en diciembre que es tiempo de los nortes”, agregó.

“Los niños haya o no brisa ellos andan corriendo con el pedazo de hilo elevando las piscuchas en las calles; le pido a los padres que disfruten a sus hijos que le dediquen tiempo y se los lleven al parque o al muelle y les pongan atención”, concluye Donaldo Sagastizado.