VIDEO: Desayunos para ???kombi-dar???

Un grupo de jóvenes salvadoreños ponen en marcha un proyecto para ayudar a las personas sin hogar en Santa Tecla. Una vez por semana regalan desayunos a los más necesitados.

descripción de la imagen

El proyecto empezó a entregar comida desde enero de 2017 una vez por semana.

/ Foto Por Blanca Iris Mejía

Por Blanca Iris Mejía

2017-02-24 1:00:00

La solidaridad se materializa en Kombi-Dar, un microbús sonriente cuya misión es regalar desayunos a las personas que duermen en los portales ubicados en los alrededores del parque Daniel Hernández, en Santa Tecla.

Esta combi se une a la familia de los Food Trucks en El Salvador bajo dos líneas de acción: vender desayunos en las zonas de oficinas de San Salvador y, una vez por semana, ofrecer un desayuno a los más necesitados. “La idea es ser un vehículo para que todos ayudemos”, comentó Liliane Reyes, fundadora de Kombi-Dar.

La dinámica de este proyecto es lograr que las personas paguen por adelantado un desayuno para alguien que no conocen, pero que lo necesita. “Pueden convidar pagando el desayuno anticipado con nosotros o también pueden hacerlo a través del portal www.wanachop.com.

El precio del plato es de $2.50. Además, recibimos donaciones de víveres para preparar los platos que se van a repartir”, explicó Andrés Rivera, chef de la combi.

 

Liliane tuvo la idea del microbús en una cátedra de “Desarrollo de Emprendedores” que imparte en una universidad. Mientras escuchaba la experiencia de sus estudiantes al repartir comida a los sin hogar en los portales de Santa Tecla, como parte del proyecto social de la materia, descubrió que esa sería la razón de ser de su furgoneta: ofrecer alimentos a las personas que más lo necesitan. 


Te puede interesar: Conozca los universitarios que ayudan a los indigentes


La idea original era modificar el microbús y vender pizza, pero la cambió para convertirla en una luz de esperanza. 


Vea galería completa de imágenes


Kombi-Dar tiene un color amarillo llamativo y diseños amigables que despiertan el interés de las personas. De lunes a jueves Andrés Rivera y Jorge Navarro, los chef, conducen desde Santa Tecla hasta la avenida Olímpica y 64 avenida norte donde se estacionan para vender desayunos a las personas que van hacia sus trabajos en las diferentes oficinas que se encuentran en esta zona. Los empleados que caminan apresurados se detienen un momento para comprar su comida o para convidar. 

Los viernes o sábados el microbús cambia su destino y se dirige a los portales de Santa Tecla, con solo dos meses en funcionamiento, las personas que duermen ahí ya lo identifican y esperan. El sistema para repartir la comida consiste en distribuir unas tarjetas para que las personas hagan una fila a un costado de la combi y reclamen su comida en la ventanilla que conecta a los cocineros y voluntarios con los beneficiados de esta iniciativa. 


Además: Hombre pide comida y salvadoreña le da trabajo, además le busca hogar


Frijoles, huevos, plátano, pan francés, pan dulce y café conforman el plato de comida que se convida. Por el momento, reparten al menos unos 40 platos un día a la semana, pero el plan es tener más cobertura y ayudar a más personas.

“Ahorita ya comencé el proceso para hacer una fundación. Pensando en el futuro, la gente no come solo una vez a la semana y que bonito fuera lograr que podamos repartir unos tres días a la semana. Ese es el objetivo mínimo”, dijo Liliane.

En diciembre se inició con el registro de la marca y en este mes comenzaron con los trámites para convertirse en una fundación sin fines de lucro, un proceso que esperan terminar en unos seis meses. Con la venta de comida lo que se busca es ser autosostenible, poder cubrir gastos fijos y salarios de las personas que trabajan en este proyecto lleno de amor.

“Aunque sea una frase trillada, pero es cierto que los buenos somos más, y los que queremos ayudar también somos más”, concluyó Liliane.


Puedes leer: Ayúdame a Vivir conmemora Día de la Lucha contra el Cáncer Infantil


Las puertas de este proyecto están abiertas para todos. Quienes deseen ayudar pueden donar o servir como voluntarios los días que se reparte la comida. Para conocer más sobre esta iniciativa pueden contactarlos en sus Redes Sociales como Kombi-Dar.