El acusado de asesinato de un anciano de 80 años en el municipio El Rosario, La Paz, murió la madrugada del martes en el hospital Rosales, tras permanecer ingresado bajo custodia policial más de un mes.
Jairo Josué Sosa Peñate fue capturado infraganti después de asesinar con un machete a Demesio Urquilla Ayala, de 80 años, dentro de su vivienda en la lotificación San Ernesto, el 4 de diciembre del año pasado.
La captura fue realizada por un familiar y un vecino de la víctima, quienes al llegar a casa encontraron a Jairo sentado en una silla con el machete en la mano, frente al cuerpo del anciano recién asesinado.
Los dos hombres, ayudados por un perro, se enfrentaron por varios minutos con el atacante hasta que le quitaron el corvo y lo sometieron. Luego lo entregaron a la Policía.
Jairo presentaba múltiples golpes, por lo que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario donde permaneció hasta morir.
Cuatro días después del asesinato, Teresa, la madre de Jairo explicó a este medio que la tragedia pudo evitarse si las autoridades hubieran atendido su clamor de auxilio el día anterior, debido a que su hijo estaba agresivo y descoordinado mentalmente. Sin embargo, ella relató que en la Policía local le dijeron que le podían ayudar solo si llevaba una orden de un juzgado.
La mujer agregó que su hijo era paciente psiquiátrico debido a un padecimiento derivado por el consumo de drogas.
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Sepelio a solas
La mañana del miércoles, los restos de Jairo fueron sepultados en el cementerio municipal de la localidad.
El ataúd embalado con plástico fue acompañado por Teresa y un pequeño grupo de familiares e integrantes de una iglesia evangélica, que no sobrepasaban las veinte personas, incluyendo a los niños.
“Pensamos que nadie nos iba a apoyar por lo que ha pasado, pero les agradezco a los que están aquí” expresó un tío de Jairo, que acompañó a Teresa en el funeral de su hijo.
Claudia López de García, de la iglesia cristiana Uziel, explicó que como institución religiosa en donde se congregan las dos familias afectadas, se ha tenido empatía y se ha apoyado a ambas en esta tragedia. Por su parte la madre de Jairo comentó que espera que con la muerte de su hijo termine todo este problema. “Mi hijo ya está enterrado, ahora le pido a Dios que les ayude a ellos en su dolor y que esto acabe aquí” expresó.