Nayib Bukele, el presidente con más vetos por año

En menos de 2 años de mandato Bukele ha acumulado 56 vetos. Abogados constitucionalistas señalan “abuso” de ese mecanismo.

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Un Policía solicita documentos a un joven conductor, durante el confinamiento obligatorio de 2020. Foto EDH / Jorge Reyes

Por Milton Rodríguez

2021-04-24 10:00:40

Nayib Bukele ha vencido el récord de más vetos contra los acuerdos de la Asamblea Legislativa, ya que en menos de dos años ha acumulado 56, mientras que Francisco Flores, considerado el presidente con más vetos hasta hoy, acumuló 60 en cinco años.

El veto es un mecanismo legal que confiere el artículo 137 de la Constitución de la República para que el presidente de la República pueda rechazar los acuerdos de ley que toman los diputados.

“Cuando el presidente de la República vetare un proyecto de ley, lo devolverá a la Asamblea dentro de ocho días hábiles siguientes a los de su recibo, puntualizando las razones en que funda su veto”, indica.

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Según datos de la Asamblea Legislativa, el expresidente Armando Calderón Sol emitió 13 vetos; Elías Antonio Saca, ninguno; mientras que Mauricio Funes sumó 36, y Salvador Sánchez Cerén, 19.

El primer veto de Nayib Bukele fue emitido el 27 de junio de 2019 contra la reforma a la Ley de la Carrera Docente y luego le sucedieron otros 14 vetos más relacionados a la Ley Orgánica de la Policía Nacional Civil, reformas al Código Electoral y la Ley especial para el ejercicio del voto desde el exterior en las elecciones presidenciales, entre otros.

Pero además, Bukele ha emitido al menos 15 vetos más que están relacionados directamente a la pandemia.

Expertos en derecho constitucional consideran que si bien la Carta Magna da la facultad al presidente de vetar acuerdos legislativos, estos “deben ser implementados racionalmente”.

Enrique Anaya, abogado constitucionalista, afirma que ha habido “un uso abusivo” de este recurso por parte de Bukele.

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A su juicio, con el abuso de este mecanismo el mandatario pretende dos cosas: primero, mantener permanentemente el conflicto como parte de la estrategia comunicacional; y segundo, obstaculizar la labor del Órgano Legislativo.

Su planteamiento coincide con el de la abogada constitucionalista Ruth Eleonora López, quien señala que pese a que el veto es un mecanismo de control institucional, “no se justifica que se pueda abusar del veto como mecanismo de freno a la función legislativa”, lo cual ya ha sido señalado en sentencias emitidas por la Sala de lo Constitucional.

A juicio de López, Bukele ha hecho uso abusivo de este mecanismo pues “la mayoría de los decretos legislativos han sido avalados por la Sala (de lo Constitucional)”, y los que no se han avalado han sido en su mayoría por cuestiones de forma o por un tema presupuestario.

Los decretos legislativos pueden ser regresados a la Asamblea con observaciones o vetados. El veto, además, puede ser rechazado por inconveniente o por considerarse inconstitucional. En ambos casos se alarga el proceso de formación de ley porque obliga a los diputados a superar las observaciones con 43 votos, y los vetos, con 56.

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Cuando el presidente decide vetar por inconveniencia, si los diputados superan el veto, el presidente está obligado a enviarlo a publicación oficial y por lo tanto, el decreto se convierte en ley.

En la gestión de Bukele la mayoría de vetos han sido promulgados alegando inconstitucionalidad, lo que a juicio de López es “una estrategia para dilatar el proceso de formación de ley”.

En ese mismo sentido opinó el abogado constitucionalista, Francisco Bertrand Galindo, quien consideró que el uso de este mecanismo se hace con intencionalidad.

“Creo que hay una intencionalidad declarada en el presidente de retrasar la publicación, de tal manera que, aunque le superen el veto por vía constitucional la publicación sea tardía”, señaló.

Bertrand fue secretario jurídico en la gestión de Francisco Flores y participó en la emisión de la mayoría de sus vetos. En su caso, habían tres opciones para vetar una ley: “una era devolverlo con observaciones cuando la ley tenía un error técnico, el otro era vetos por inconveniencia o vetos por inconstitucionalidad”, explicó.

Pero aclara que estos últimos se rechazaban porque había una razón justificada. “Se usaron los vetos por inconstitucionalidad solo cuando de verdad había una razón, o sea, el uso de los vetos fue bastante más racional que los que vemos en el caso de Bukele”, señaló.

Por su parte el diputado Ernesto Vargas, del partido ARENA, reafirmó que ha habido un exceso en las facultades del presidente.

Según Vargas “el organismo competente para hablar de constitucionalidad es la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que además, le ha dado más veces la razón a la Asamblea”. Agregó que este es un comportamiento reiterativo de Bukele en el que impera “la ley del más fuerte, el Estado soy yo, lo que no me gusta lo veto”.

Para la diputada Nidia Díaz del FMLN es “repudiable” el concepto que Bukele tiene de Estado.

“Creo que con esta etapa que hemos vivido este año y medio que lleva funcionando y que ha provocado más de 50 vetos, el concepto que él tiene del Estado y como lo implementa a favor de sus intereses es repudiable”, criticó.

La legisladora también lamentó que el presidente no analice los decretos y los envíe con observaciones, sino que decida vetarlos inmediatamente.

Diputados aseguran que con la nueva Asamblea Bukele no vetará más leyes

Varios diputados actuales en la Asamblea Legislativa aseguran que con la llegada de la nueva Asamblea Legislativa, que entra en funciones este 1 de mayo, “ya no habrán más vetos a los Decretos Legislativos”.

“Como ahora va a tener el control de la Asamblea, él va a instruir como quiere la ley, de qué tamaño, a qué medida, de acuerdo a los intereses que él tiene y entonces no va a vetar las cosas que haga este grupo que va a tener mayoría”, dijo la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz.

Sin embargo explicó que como consecuencia de esto, “ya no va a haber una independencia de poder”, sino que va a estar sometido al Poder Ejecutivo.

A su juicio, ahí se verá el problema de la democracia ya que “no todo lo que va a hacer el Poder Ejecutivo es lo que requiere la sociedad salvadoreña para su bienestar”, agregó.

“Vamos a tener un Órgano supeditado, que va a sancionar todo lo que no vaya contra sus intereses, ese es el gran problema, entonces si él va a tener una Asamblea a su medida, a su discreción y supeditada al Órgano Ejecutivo ya no va seguir vetando seguramente”, manifestó la legisladora.

Por su parte el diputado Ernesto Vargas, de ARENA, destacó que el presidente tiene “absolutamente todas las facultades legislativas”. Tiene 43 y 56 votos y puede llegar a tener hasta 63.

Vargas agregó que eso prácticamente será “apretar el botón” pues el presidente tendrá todos los votos a su favor.

El diputado Damián Alegría del FMLN también consideró que ya no habrán vetos en la siguiente legislatura. “Yo supongo que como va a tener su bancada que va a cumplir cualquier cosa que él diga. Ya no va a haber vetos, eso es lo que yo supongo, así por sentido común”, afirmó.

“Ellos ha dicho que van a apoyar todo lo que diga el presidente Bukele”, recordó.

Los legisladores lamentaron la decisión del mandatario de vetar importantes propuestas de ley emitidas para combatir la pandemia del COVID - 19.

Finalmente, criticaron el anuncio del presidente de vetar leyes como la Ley General del Agua y la Ley contra la trata de Personas.

Durante la gestión del presidente Bukele, la relación con la Asamblea Legislativa se ha mantenido tensa.

Esta fricción se agudizó durante 2020 y específicamente en torno a leyes promulgadas en el marco del COVID-19 que le han exigido a Bukele hacer valer los derechos humanos y rendir cuentas sobre el uso de los fondos públicos.