Un grupo de personas le compró vehículos traídos desde Estados Unidos a una empresa, pero nunca se los entregaron, a pesar de que los autos estaban en los recintos aduanales. Por esas supuestas estafas, la Defensoría del Consumidor presentó este viernes una demanda colectiva de afectados ante la Fiscalía General.
La denuncia colectiva fue interpuesta contra Inversiones Latinoamericanas (Coinverlat) y Cristian Javier Pineda Reyes, que operaban la empresa Micarrosv.
La Defensoría señala que están actuando en defensa de las personas que pagaron cuantiosas sumas de dinero para la compra de los vehículos, pero estos nunca se los entregaron a pesar de haber sido traídos de EE.UU.
La institución dijo que está actuando “en defensa de los derechos e intereses de los consumidores agraviados por el incumplimiento de contrato”.
Agrega que lo que se busca es que investigue a la referida empresa y a su representante para establecer si estafaron a los consumidores y que ellos puedan recuperar su dinero.
Los afectados relataron a la referida institución, que los proveedores denunciados se dedican a la importación y venta de vehículos usados, comprados -en su mayoría- en los Estados Unidos de América.
Las compras las realizan a través de subastas. Estos les solicitaban un anticipo de dinero como reserva del vehículo y la firma de contratos de promesa de venta.
Los vehículos eran traídos al país, pero no se los entregaron a los afectados que pagaron por adelantado. Los automotores eran llevados a los recintos aduanales, donde los abandonaban.
Las autoridades aduanales los subastaron de acuerdo a los procesos legales establecidos en el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (CAUCA).