Cuando una persona desarrolla covid-19, ya sea si fue la versión grave de la enfermedad o si fue asintomática, o con síntomas leves, en algunos casos dicha persona puede desarrollar "long-covid", término para describir una serie de secuelas que pueden complicar la salud de los pacientes ya recuperados, incluso en un periodo de tres meses a más de un año de haber tenido la enfermedad.
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En la actualidad, la variante ómicron es la que se está transmitiendo a mayor celeridad por el mundo, pero los estudios preliminares de distintos laboratorios a nivel internacional arrojan la evidencia de que ómicron no provoca síntomas graves, sino infecciones leves y malestares similares a los de una gripe de suave intensidad.
Sin embargo, ¿puede esta variante generar secuelas a largo plazo, como lo hicieron las anteriores mutaciones del virus SARS-CoV-2? Consultado al respecto, el infectólogo Iván Solano Leiva respondió que "lo que se sabe al momento con la variante ómicron no describe que tenga mayor probabilidad de desarrollar secuelas. La mayoría de infecciones (que provoca) son leves, y te da una infección en vías respiratorias superiores".
Por tanto, "en general, podríamos decir que no deja secuelas como con las otras (variantes), que se vaya a desarrollar un long-covid".
Advirtió sin embargo el especialista médico que " esto es lo que al momento se sabe, vamos a ver qué dice el tiempo", ya que ómicron apenas fue detectada el 24 de noviembre pasado, por lo que aún la comunidad científica está estudiando su comportamiento.
El long-covid tiene más de 200 síntomas que pueden aparecer en la persona sobreviviente o recuperada de la enfermedad. Algunos de ellos en esta imagen:
Que ómicron no provoque estos síntomas en semanas o meses posteriores es una buena noticia, ya que dichos síntomas "van desde pérdida de la memoria reciente, falta de concentración, aumento de presión severa. Personas que se vuelven irritables, cambios en la personalidad, todo eso puede venir después de la covid. También hay circunstancias con el aparecimiento de enfermedades que no estaban ahí, diabetes, hipertensión arterial”, según expuso en septiembre pasado el doctor Jorge Panameño, intensivista experto en infectología.
Hasta este 4 de enero, el Ministerio de Salud no confirma que ya esté circulando ómicron en El Salvador, a pesar de que varios miembros del gremio médico nacional han alertado una elevación en los casos a nivel de clínicas privadas.