La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda no vacunar a los niños menores de 12 años contra el covid-19 hasta que se conozca los resultados de los ensayos clínicos, aconsejó Ciro Ugarte, director de Emergencias de Salud de la OPS.
El responsable de Emergencia de la rama americana de la organización, Ciro Ugarte, explicó que se está analizando cuidadosamente los resultados de los ensayos clínicos en niños. “Todavía hoy, no hay vacunas autorizadas por la OMS para la utilización en niños. Y por eso la OMS y la OPS no recomienda todavía el uso de las vacunas en ese grupo”, alertó Ugarte.
El representante del organismo indicó que los países como Chile y Cuba que iniciaron la vacunación en esta población, lo decidieron a través de sus instituciones reguladoras de fármacos, pero que la OPS no puede recomendar su uso porque desconoce los datos de los ensayos clínicos.
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“Seguro que Cuba y Chile tiene sus autoridades regulatorias, recibieron la información de los productores, las revisaron y las aprobaron. No tienen que justificar para la OMS o OPS esa es una decisión de cada país, nosotros no podemos hacer comentario sobre esas decisiones porque no conocemos los datos que fueron presentados”, dijo el experto de la OPS.
Las declaraciones del representante de la organización fueron dadas durante una conferencia de prensa sobre la COVID-19 en las Américas, Ugarte recordó que la única vacuna que tiene autorización del uso de emergencia por parte de la OPS para ser aplicada a población a partir de los 12 años, es solo Pfizer.
Moderna ha solicitado autorización de la OMS para utilizarla ser utilizada en adolescentes de 12 a 15 años, pero todavía está en estudio.
Mientras que Sinovac y Sinopharm han pedido solicitud para ser aplicada en población de 3 a los 17 años, pero esta sigue en análisis, manifestó.
Mientras que en El Salvador, el lunes, el presidente Nayib Bukele, anunció la ampliación de vacunación en población de 6 a 11 años, medida que ha sido cuestionada por el gremio médico y la Asociación de Pediatría de El Salvador, quienes han pedido al Gobierno tener prudencia con esa medida porque existe falta de estudios y aún no está la autorización del uso de emergencia de la vacuna en la población pediátrica.
El presidente de la Asociación de Pediatría de El Salvador, Rodrigo Simán Siri, afirmó que dentro del gremio no hay oposición a que se vacune contra la covid-19 a los niños de entre 6 y 11 años dado que la incidencia de la enfermedad ha bajado hasta esas edades, pero sí hay un consenso en que se debe esperar un poco para contar con mayor evidencia sobre la eficacia, dosis correcta y la seguridad de la vacuna a estas edades.
Alerta por incremento de hospitalización y muerte en población infantil
La directora de la OPS, Carissa Etienne, señaló durante la sesión informativa las necesidades de los niños y adolescentes "no han recibido la atención que merecen". Y advirtió de que los menores que aún no son elegibles para la vacunación en muchos países representan ahora "un porcentaje más grande de hospitalizaciones por covid e incluso muertes", destacó.
La doctora Etienne dijo que el año pasado se registraron más de 1,5 millones de casos de COVID-19 en niños, niñas y adolescentes en la región, mientras que en los primeros nueve meses de este año ya se han registrado más de 1,9 millones. Aunque este grupo de población generalmente presenta síntomas leves o ninguno, también puede desarrollar una enfermedad grave.
La representante de OPS indicó que cuando la niñez se infectan, tienden a presentar síntomas leves o ninguno. Pero también alertó que el covid-19 puede causar una enfermedad grave en población infantil y adolescente.
Además recordó que al igual que con los adultos, si los niños tienen afecciones subyacentes como diabetes, o si tienen sobrepeso u obesidad, "es más probable que se infecten y que desarrollen síntomas graves que requieran hospitalización", advirtió.
Etienne afirmó que la pandemia está afectando la salud de los menores "de otras formas", ya que no están cumpliendo con sus revisiones médicas anuales o recibiendo las vacunas ordinarias debido a las interrupciones generalizadas de los servicios sanitarios.