Personal de Salud vedado a hablar sobre su experiencia en la vacunación contra el COVID-19

La población que asiste a vacunarse muestra estar agradecida con ellos a su salida de los centros de vacunación

descripción de la imagen
Personal de Salud atiende a un grupo de personas citadas a vacunación en la Unidad Comunitarias de Salud de la cabecera departamental de Ahuachapán, ayer. El acceso a la prensa en esa dependencia de salud fue impedida por un militar. Foto EDH / Cristian Diaz

Por Cristian Díaz / Insy Mendoza / Iliana Ávila / Susana Joma

2021-04-15 3:11:08

Médicos y enfermeras que participan en el proceso de aplicar la vacuna contra el COVID-19 afirman que no pueden dar declaraciones a medios de comunicación sobre su experiencia con este esfuerzo, debido a que el Ministerio de Salud se los ha prohibido.

Este matutino, con miras a plasmar el lado humano de estos profesionales de la salud, trató de conversar con algunos que trabajan en centros de salud a nivel nacional pero la mayoría se abstuvo.

En el Hospital Nacional de La Unión, uno de los centros de vacunación habilitados en el departamento homónimo, algunas enfermeras manifestaron que tienen temor a represalias por parte de las autoridades sanitarias, e incluso hicieron notar que el mismo director tiene prohibido hablar con los medios de comunicación referente al tema de las vacunas.

Aunque los testimonios de las personas que reciben la vacuna son favorables hacia todo este personal, lo que se busca es de que ellos cuenten cómo se sienten al colaborar para que sus compatriotas reciban este beneficio, qué significa para ellos, qué lecciones han aprendido, sus temores, cómo esto les ha permitido crecer como personas, valoraciones que no caen en información confidencial de la institución.

Lee también: Equipo de vacunadores aplica hasta 400 dosis diarias

Uno de los sindicatos que aglutina a médicos y enfermeras del sector público explicó que sus colegas les habían manifestado que “ninguno de nosotros está autorizado para dar entrevistas o hablar con los medios”, porque “según contrato tienen que guardar confidencialidad y no pueden ayudarle”.

Profesionales de sanidad de la Unidad Comunitaria Familia Barrios, de la capital, explicaron que hay días en que inmunizan a más de 400 personas y sus jornadas laborales se han extendido. Foto: Cortesía Sindicato

En la Unidad Comunitaria de Salud de Ahuachapán, en donde se trató de acceder al personal, incluso se precisó que está prohibida la entrada a medios de comunicación, tras lo cual un militar, que no se identificó, manifestó que se tiene que llevar una autorización del Ministerio de Salud.

Se constató que la situación se repite entre el personal de los centros de vacunación en San Miguel, entre ellos la Unidad de Salud La Carrillo, que está en el centro de la ciudad.

Población aprecia labor

Jóvenes y adultos que llegaron hoy al Hospital El Salvador y otros centros del interior del país para que les aplicaran la vacuna destacaron la buena disposición del personal y el trabajo intenso que se ve que realizan.

Algunas personas consultadas en la Unidad de Salud Comunitaria de Ahuachapán afirmaron que el personal les brindó un trato amable, que el proceso fue rápido y en orden.

Además: “Las unidades de salud deberían de ser el ‘corazón’ del plan de vacunación”, advierte el doctor Vidrí

María Luisa Osorio, de 73 años, es una de las adultas mayores que salió contenta de la Unidad Comunitaria de Salud de Ahuachapán, luego de que le aplicaran su vacuna aunque, según explicó, inicialmente tenía temor a la reacción que pudiera tener pero su nieta e hijos la animaron a ir.

“Yo siento que está bien (la vacuna) porque es para provecho de uno”, aseguró.

Sobre la atención en el centro de vacunación dijo que “está bien”; en su caso llegó a las 7:30 porque tenía la cita a las 8:00 a.m. y estima que tardó dos horas en todo el proceso. Osorio recibirá su próxima dosis el 15 de mayo.

Miguel Cerna, de 69 años, sostuvo que él no tuvo miedo, ni tampoco tuvo reacción cuando se la aplicaron: “Me la pusieron tranquilamente, en 20 minutos ya estaba vacunado”.

El ahuachapaneco, quien ya pasó por la experiencia de ver a su esposa enferma de COVID-19, dijo que es importante que las personas se vacunen, pues la enfermedad no respeta edad.

Según comentó su esposa se curó con todos los cuidados que le prodigaron, aunque aclaró que ellos no la aislaron porque como no comía podía entrar en una fuerte depresión y morir a causa de eso y no de la enfermedad.

En la Unidad de Salud La Carrillo, de San Miguel, adultos mayores que acudieron a su cita de vacunación dieron testimonio de que el personal les ha atendido bien.

Mientras, en San Salvador, Marvin Rodríguez, un docente universitario que recibió la primera dosis por la mañana en el

Hospital El Salvador, explicó que el personal encargado de aplicar la vacuna “está muy atento, pero como medio robots” enfocados en que pase la siguiente persona.

Según dice, los médicos que están a cargo de la vacunación en dicho hospital “son herméticos, no permiten la conversación médico – paciente”.

Rodríguez comentó que realmente al centro de vacunación del Hospital El Salvador llegan bastantes ciudadanos a vacunarse, de forma ininterrumpida y en grupos de diez.

Si bien reconoce que no recibió ningún mal trato de personal, sí hizo notar que es necesario, en cuanto la organización, que en el interior de la galera que hoy se ocupa como centro de vacunación masiva se coloque más personal para orientar a quienes se presentan a vacunarse en el transporte dispuesto por el gobierno o por sus propios medios, esto debido a que el lugar es grande y muchos se tienden a desorientar.