Pese a que aún no hay estudios que avalen la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, Europa ya tiene el camino despejado para aplicar una dosis de refuerzo.
La Comisión Europea, que funge como una forma de “gobierno de Europa”, dejó la decisión de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a cada país miembro. Al mismo tiempo que pidió tener en cuenta las evidencias científicas sobre la aplicación de refuerzo, mismas que aún están en estudio.
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Alemania, Francia, Reino Unido e Israel manifestaron en las últimas semanas su intención de aplicar una tercera dosis a sus habitantes, pero fue precisamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pidió retrasarlo para priorizar la vacunación con al menos una dosis en los países más pobres, donde la vacunación avanza lento.
Pero esa recomendación de la OMS cayó en saco roto este jueves, pues la Comisión Europa ha dejado a cada país la decisión de aplicar o no la tercera dosis.
"Nuestra posición es clara. Necesitamos vacunar a tanta gente como sea posible con las vacunas disponibles antes de empezar a mirar hacia dosis de refuerzo, señaló a Efe el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC) de la Unión Africana, John Nkengasong.
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Sin embargo, compañías como Pfizer y Moderna apuestan por la tercera dosis antes de final de año debido al probable incremento de contagios provocado por la variante Delta.
Delta es una variante del coronavirus que, según documentos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, es tan contagiosa como la varicela.
En El Salvador se desconoce desde cuándo circula Delta, así como el número de contagiados con esta variante. El 31 de julio, el ministro de Salud, Francisco Alabí dijo que el primer caso confirmado no viene del extranjero, lo que significa que puede llevar días o semanas de haber entrado al país.
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Tercera dosis es un hecho
Israel lleva 15 días de haber pedido a los ciudadanos mayores de 60 años considerar una dosis de refuerzo.
A esto se suma Francia, país donde el presidente anunció que ya se prepara para administrar la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a los ancianos y a personas vulnerables a partir de septiembre.
Mientras que Estados Unidos no descarta una dosis de refuerzo luego de que Delta estuviera detrás de las del 93 % de los casos durante las dos últimas semanas de julio.
"Creo que la gente debería asumir que existe la posibilidad, es una posibilidad realista de que necesitemos (una dosis de) refuerzo", dijo Vivek Murthy, una de las máximas autoridades sanitarias del país norteamericano.
En El Salvador no se ha hablado sobre una tercera dosis aún. Sin embargo, 2.9 millones de salvadoreños ya fueron vacunados con al menos una dosis y 1.6 millones tienen las dos, según datos del Ministerio de Salud hasta el 4 de agosto.