El vicerrector Administrativo de la Universidad de El Salvador (UES), ingeniero Juan José Rosa Quintanilla, afirmó hoy que “la noticia que se nos da en relación a este tema (del recorte del presupuesto a la institución) nos cae como balde de agua fría”, porque afectará los planes que tienen de expandir el servicio educativo tanto en línea como presencial para beneficiar a estudiantes de todo el país.
Rosa Quintanilla afirmó que la UES solicitó a Hacienda que le asigne un presupuesto de $475 millones para ejecutar en la gestión 2022, pero dicho ministerio en lugar de mejorarles la cantidad les ha recortado.
“En términos generales, de acuerdo al informe técnico que he recibido del equipo financiero, hay una reducción de doce millones sesenta mil dólares que para nosotros, a pesar de ser una cantidad pequeña relativamente, es significativa en cuanto que $300,000 dólares, $100,000 dólares que llegan a las arcas de la universidad son de mucha utilidad para las diversas necesidades que como institución de educación superior tenemos”, precisó.
Con evidente preocupación el vicerrector administrativo señaló que ellos esperaban que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele tuviera en consideración a la UES como una de las instituciones a beneficiar en términos presupuestarios para llevar a cabo la expansión territorial, considerando que ya en 2016 el anterior gobierno le asignó $5.000,000 para aplicar el proyecto de Universidad en Línea y a Distancia, que permitió brindar otras ocho carreras.
“Esta semana hemos tenido la noticia de que nos han programado $1 millón para el 2022 que se orientan a la construcción del Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de El Salvador y que además se disminuyen $6.5 millones que estaban orientados al fortalecimiento de las sedes de la universidades de El Salvador. Se disminuyen $2.5 millones de la sede de Chalatenango, se disminuyen $2.5 millones para la sede de Morazán y se disminuyen $1.560,000 del edificio de San Vicente”, precisó el vicerrector Rosa Quintanilla.
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En la actualidad el alma máter atiende 61,000 estudiantes en carreras de pregrado y postgrado y en este momento está en proceso de recibir a un contingente de 11,500 nuevos alumnos, de un total de 25,000 que han aplicado para el nuevo ingreso 2022.
Estimó que el centro de estudios ha tenido un incremento de aspirantes de más o menos el 44.33 %.
El ingeniero Juan José Rosa Quintanilla sostuvo que si bien no pueden recibir al cien por ciento de aspirantes de nuevo ingreso porque la institución no posee la capacidad instalada necesaria, sí han hecho esfuerzos por incrementar el número de cupos, además de que han eliminado el cobro de matrículas, cuotas y escolaridades a estudiantes procedentes de institutos públicos y privados, en el marco del derecho a la educación superior.
Según lo expuesto por el vicerrector administrativo en la actualidad la UES tiene un programa de postgrados bajo el cual sirven 71 maestrías en las 12 facultades, 9 doctorados, 27 especialidades médicas, 44 diplomados a los cuales la población puede acceder en algunos casos con cuotas muy bajas, accesibles, teniendo en cuenta que muchos estudiantes son empleados cuyos salarios no son exorbitantes. Citó como ejemplo, que están formando a personal de la Policía Nacional Civil, del Instituto Nacional de la Salud y del Instituto de Medicina Legal en Biología Molecular.
“Nosotros vemos con preocupación el hecho de que viene un partido de gobierno de izquierda, de derecha, de centro, etc., etc., nos utilizan para los procesos de campaña y lamentablemente cuando ya están en el ejercicio de la función se olvidan de que la Universidad de El Salvador es una instancia formadora de jóvenes que se convierten en profesionales al servicio de la nación”, expresó al consultarle su visión sobre la disposición tomada por el Ejecutivo frente a las necesidades de la institución.
Rosa Quintanilla sostuvo que ellos no tienen intenciones de realizar marchas ni protestas, tal como el titular de Hacienda se adelantó a decir que harían, sino más bien llevarán a cabo gestiones de tipo diplomático para que el Gobierno los escuche y dé marcha atrás al recorte del presupuesto que les ha aplicado.
“Le hemos pedido audiencia al ministro de Hacienda, le hemos pedido audiencia a la señora ministra de Educación, le hemos pedido audiencia al señor Presidente de la República, recordándole que en su momento cuando vino a la Universidad de El Salvador planteó que iba a marchar con los estudiantes y la policía hacia la Asamblea Legislativa para que se incrementara el presupuesto de la Universidad: Y yo le digo hoy señor Presidente no necesita eso, simplemente debe instruir al ministro de Hacienda que considere en el presupuesto de la Universidad un incremento significativo para que pueda suplir todas las demandas que en su momento él planteó”, manifestó.
El funcionario universitario lamenta que la visión de desarrollo del país no esté centrada en la educación, sino que tenga otras aristas, que no se vea a la UES como una aliada para formar profesionales que contribuyan a mejorar la calidad de vida.
Y es que según indica, si bien desde 2002, cuando se desarrollaron los juegos Centroamericanos y del Caribe, la Universidad empezó a tener algunos incrementos en el presupuesto estos no han tenido la magnitud que la institución requiere.
De acuerdo a lo expuesto por el vicerrector la universidad ha logrado ir avanzando gracias a la cooperación internacional. Enuncia por ejemplo, el apoyo de Corea del sur, Italia, México, Colombia, España, Portugal, Paraguay, Venezuela y países de la región Centroamericana que han sido aliados en proyectos de gran envergadura a nivel científico, en todas las disciplinas, con lo cual se ha contribuido al desarrollo del país.
El año pasado, en el marco de la pandemia por Covid-19, la UES equipó los laboratorios de la Facultad de Medicina y desde ahí se tuvo la posibilidad de secuenciar el virus que causa el Covid-19, en colaboración al Gobierno y siempre en busca de llevar solución a problemáticas de país.
Rosa Quintanilla hizo un llamado a la Asamblea Legislativa para que reconsidere la posibilidad de que no se recorte el presupuesto de la Universidad de El Salvador, sino por el contrario que se aumente, porque si se reduce la capacidad de poder estar en el territorio, acompañando los anhelos y deseos de los jóvenes de formarse se verán truncados.