Un cumpleaños sin Camila, la niña que murió tras caer de una “Chicago” en su escuela

Su familia la recordó con una emotiva reunión en un cementerio privado. Le adornaron su tumba con flores, globos y otros recuerdos en el que sería su cumpleaños número 9.

descripción de la imagen
Familares de Camilia Sofía han exigido a las autoridades se haga justicia por la muerte de la niña. Foto EDH/ Lissette Lemus

Por Óscar Iraheta

2019-05-05 9:39:37

Si algo le entusiasmaba en la vida a Camila Sofía era cumplir años, por eso siempre su familia se lo celebró, aunque ella ya no esté.

Las fiestas para su natalicio las planificaba desde meses antes y le expresaba a su padre y otros parientes el regalo que quería. Para este domingo 5 de mayo, la niña cumpliría 9 años, y había pedido una tablet y un pastel con la figura de un unicornio.

Camila, de nueve años, murió luego de caer de un juego mecánico en el Centro Escolar Católico Corazón de María.

 

Pero la acostumbrada celebración del cumpleaños de la niña, este año se trasladó al cementerio Jardines del Recuerdo, donde su padre, Javier Salguero y demás familia, realizaron oraciones en su memoria y le adornaron su tumba.

Camila Sofía es la estudiante que murió el pasado lunes 8 de abril tras caer de una rueda mecánica conocida como la Chicago, en el interior del Centro Escolar Católico Corazón de María, en la colonia Escalón. Esa trágica mañana su delgado cuerpo no soportó el golpe de una altura de 10 metros aproximadamente. La niña murió al instante.

La tragedia ocurrió durante un recreo a las 10:30 de la mañana, cuando la alumna y sus compañeras se divertían en los juegos mecánicos que habían contratado las autoridades de la escuela para los intramuros.

A un mes aproximadamente de la tragedia, la muerte de la niña aún duele a los Salguero, aún la lloran y siguen indignados por la irresponsabilidad de parte de las autoridades de la escuela, quienes hasta la fecha no han realizado ningún apoyo a la familia doliente, según lo afirma Javier Salguero.

Foto EDH/ Lissette Lemus

“Las autoridades de la escuela mintieron. Dijeron a los periodistas horas después del hecho que se comprometían en apoyarnos económicamente por la tragedia. Hasta ayer, no me ha dado ni un dólar para solventar todos estos gastos. No me han buscado para darme una explicación. Son irresponsables”, expresa el doliente.

La muerte de la niña ha dejado un daño irreparable en la familia, pero el más dañado es el hermano de la pequeña, quien después de dos semanas de la tragedia, padece de un dolor de piernas que lo ha dejado inmóvil.

“Me han dicho los médicos que es emocional, que él no se desahogó en llorar la muerte de su hermana y por eso le ha dado ese dolor. He gastado mucho dinero en recuperarlo. Gracias a Dios ahora ya da pasos con la ayuda de una andadera. Pero debo llevarlo al neurólogo para descartar cualquier daño en su cuerpo”, explicó Javier.

Desde el día de la muerte de Camila Sofía, su familia no asistía al cementerio, vivieron su luto entre misas, rezos y otras actividades. En la tumba aún hay tierra seca y la grama empieza a poblarse. No habían adornos y la única cruz estaba seca y sus flores deterioradas.

Pero ayer la sepultura de la estudiante de tercer grado quedó adornada de flores, figuras de pájaros, mariposas de plástico, veletas y globos con mensajes de cumpleaños.

Camila Sofía murió cuando cayó de una rueda conocida como Chicago o Noria el pasado 9 de abril en el centro escolar Corazón de María. Foto EDH/ Lissette Lemus

 

Antes de ir al camposanto, Los Salguero asistieron a una misa en la iglesia Corazón de María, el mismo templo donde la niña era parte del coro. Ahí, Camila cantaba junto a otros jóvenes durante los domingos en las misas y otras actividades religiosas.

Los recuerdos de cumpleaños de Camila que viven en la memoria

El padre de Camila no soportó ayer el recuerdo de su hija cuando realizó una oración. Tomó una flor y se arrodilló frente a la tumba a llorar.

“Feliz cumpleaños, hijita. Me queda la satisfacción que siempre estuve contigo y siempre te llevé a la escuela de la mano. Hasta pronto mi amor”, expresó entre lágrimas el padre de la niña.

Javier detalló que en la casa de la familia de Camila sus cosas siguen intactas. Todos los regalos que recibió en celebraciones anteriores están en el mismo lugar donde ella los dejó.

“Sus muñecas, su bicicleta, sus peluches, sus vestidos que estrenó los dejaré ahí por el resto de mis días. Su cama y sus cosas también nunca las tocaré. Quiero recordar todo eso así como mi hija lo dejó, quiero recordar lo ordenada que ella era. Así era mi Camilita”, declaró el doliente.

Cuando cumplió 8 años fue la última celebración que disfrutó Camila. Antes de cumplir los 9 la muerte la alcanzó mientras disfrutaba de los juegos mecánicos en su escuela. Foto/ Cortesía

Camila Sofía quedó huérfana cuando tenía seis meses de edad aproximadamente, su madre murió de una enfermedad y fue su tía quien tomó el papel de madre, apoyada por la abuela paterna, una reconocida señora propietaria de un negocio de comida donde Camila era amiga de todos los clientes.

Pero Javier dice que él nunca descuidó a su hija, siempre la apoyó y aún en las pocas veces que la llevó a los hospitales, se presentaba como el único responsable.

Pero Camila Sofía siempre fue una niña sana y muy activa. Le gustaba participar en el coro de la escuela, en los bailes y practicaba ballet. Acompañaba a su padre a la playa, al cine y a los parques. Era su mejor amiga, recordó Javier.

Todo en la impunidad

Por la muerte de la estudiante aún no hay culpables, algo que le molesta al padre de Camila, quien sigue creyendo que hubo negligencia de parte de las autoridades de la escuela en no tener control de los juegos mecánicos.

El ministerio de Educación prometió la semana anterior que ya tendría un avance del resultado de al investigación sobre la tragedia. Sin embargo, aún no se ha hecho público las conclusiones de la investigación.

Por su parte la Fiscalía sigue al mismo ritmo lento, según Salguero, quien dice que según la información de su abogado, los videos que habrían sido captados por las cámaras del colegio, aún no han sido recibidos por el Ministerio Público.

Javier recuerda que el día de la tragedia recibió una llamada de la secretaria de la escuela, pidiéndole que se presentara de inmediato porque su hija había tenido un accidente.

El hombre relata que llegó a la escuela y nadie le explicaba qué había pasado, ni el mismo sacerdote encargado del centro escolar. Hasta que de insistir, le dijeron que era su hija la del accidente.

Javier corrió hacia la zona donde estaban ubicadas las ruedas y vio el cuerpo de su hija tirado al pie del juego mecánico protegido por una cinta amarilla. Dos policías lo consolaron y le expresaron que su hija estaba muerta, que había caído de la rueda.

Desde ese momento, la vida de Javier cambió para siempre. Sigue en su lucha por buscar justicia y que las autoridades encuentren a los responsables de la muerte de su hija, a quien le cumplió su deseo de celebrarle su cumpleaños número 9, tal como ella anhelaba.

Familiares y compañeros de estudio de Camila el día de su funeral. Foto EDH/ René Quintanilla

 

FOTOS

El triste recuerdo del cumpleaños de Camila, la niña que murió tras caer de una rueda

Camila Sofía Salguero cumpliría este día nueve años pero la muerte la alcanzó el 9 de abril cuando cayó de una rueda en el centro escolar Corazón de María, en la colonia Escalón. La muerte de la pequeña que soñaba con un pastel de unicornio aún sigue en la impunidad.