En su más reciente medición preelectoral, muestran que el 46.2% de la gente tiene poca confianza en la autoridad electoral, y el 21.9% ninguna. Es decir, casi 7 de 10 encuestados muestra desconfianza al TSE.
Esto coincide con una campaña sistemática de desprestigio y ataque del presidente y sus correligionarios en contra del Tribunal, algo que incluso viene de antes de su arribo a la presidencia el 1 de junio de 2019.
Antes de eso, bajo la excusa de que el color de la bandera de GANA en la papeleta presidencial estaba incorrecto, turbas violentas del bando de Bukele y algunos ahora funcionarios llegaron a asediar y hostigar al ente electoral.
Y más recientemente, otro grupo de fanáticos radicalizados retuvo dentro del Tribunal al personal de la institución, sin dejarlos salir. Esto a la vista de la Policía Nacional Civil que no los detuvo.
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Todo esto, mientras denuncian fraude sin aportar prueba alguna. Estas declaraciones pasan factura al TSE, una institución clave no solo para salvaguardar la integridad de las elecciones, sino para resguardar el orden y la paz social que deviene de saber que la voluntad popular es respetada. Según el experto en temas electorales, Malcolm Cartagena, este constante desprestigio del Tribunal Supremo Electoral “no abona en nada al proceso democrático”.
El experto añade que el tribunal “ha demostrado que si bien comete errores, ha sacado todos los procesos electorales sin problemas desde los Acuerdos de Paz”, y añade que han sido 29 comicios administrados sin problemas, incluida la elección que llevó a Nayib Bukele a la presidencia.
Cartagena menciona cómo el Tribunal había tenido alta credibilidad y confianza luego de las elecciones de 2014, que gestionó con éxito pese a acusaciones de fraude y una apretada diferencia entre los entonces candidatos del FMLN y ARENA.
“En 2015 tuvo un bajón de confianza por la llegada del voto cruzado, pero luego nuevamente en 2018 y 2019 mejoró sus niveles”, recuerda. Pero agrega que “con este tipo de retórica que usa el presidente atacando a la institución, es natural que con el peso que tiene su opinión se genere desconfianza y un deterioro de la imagen del TSE”.
Según las preferencias electorales para diputados, la encuesta del Iudop refleja una amplia ventaja para Nuevas Ideas. En San Salvador un 73.2% es para NI; 6.8% por ARENA y 5.6% para el FMLN. En Santa Ana, NI destaca con un 68.6%; 5%, por ARENA; y 3.8% a GANA. En San Miguel el 59.9% de la población votaría por Nuevas Ideas; 6.4% el FMLN; y 6.1% ARENA.