El Salvador enfrentará las primeras elecciones de la pandemia dentro de seis meses, pero el calendario electoral está corriendo desde principios de año y la gran incógnita es de qué forma se desarrollarán los comicios porque las aglomeraciones de personas pueden ser un foco de contagio de COVID-19.
Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral aún no han tomado decisiones definitivas y están en evaluación de las medidas, pero de acuerdo a la presidenta del organismo, Dora Martínez de Barahona, ya se definió que el 80% de la capacitaciones de las Juntas Electorales Departamentales y Municipales serán en línea. Para las juntas receptoras de votos las capacitaciones serán mezcladas, afirmó.
“En las juntas receptoras va a ser combinado lo presencial con lo virtual: el TSE ya tiene un aula de capacitación virtual, solo vamos a reforzarla”, especificó la magistrada presidenta.
Todas las áreas del organismo colegiado presentaron sus programas anti COVID-19 este jueves y en general, los planteamientos de todas las áreas son aceptables, de acuerdo a dos magistrados consultados.
“Capacitación Electoral presentó un diseño de protocolos bastante aceptable tomando experiencias de algunos países que ya hicieron elecciones en tiempo de pandemia”, dijo Martínez de Barahona.
Algunos de esos países son República Dominicana y México, de acuerdo al magistrado Noel Orellana. El funcionario explicó que se han analizado ambas experiencias para evitar cometer errores que esos países pudieron haber cometido.
“En República Dominicana el aglutinamiento de personas les afectó, es decir, las cuestiones de distanciamiento, eso es muy importante”, detalló Orellana.
Aunque con la capacitación virtual el organismo espera prevenir los contagios en la fase previa de las elecciones, de acuerdo a organismos internacionales consultados por el TSE, el mayor problema de contagios puede ocurrir el mismo día de las votaciones.
Los magistrados esperan prevenir posibles contagios manteniendo la menor cantidad posible de personas, aunque el magistrado Orellana está consciente que es difícil reducir actualmente el número de personas involucradas.
Por ley, además de los cinco miembros de mesa se permiten un vigilante por partido en contienda, además de un representante de la Fiscalía y uno de la Procuraduría de los Derechos Humanos. Ese mínimo requerido de personas suman alrededor de 25 por mesa, por lo cual el Organismo deberá evaluar qué decisión toman al respecto para evitar aglomeraciones en espacios pequeños.
Se trata de más de 8,000 mesas electorales repartidas en 1,595 centros de votación en todo el país.