Kevin Francisco Cedillos, Steven Evedardo Andrade Rivera y Jordin Genaro S. son tres de los más de 2oo casos de personas que han sido reportadas como desaparecidas hasta el 9 de marzo de este año. Sus familiares no pierden la esperanza de encontrarlos, a pesar de no tener ni una pista de su paradero.
Kevin Francisco Cedillos, de 19 años, fue visto por última vez el 7 de febrero. El joven trabajaba en varios oficios como podar árboles, cargar bultos o comercializar diferentes productos de manera informal.
Francisco soñaba con ir a la universidad es por eso que todos los días ahorraba una parte de sus ingresos, según relatan los familiares. Su deseo era era estudiar una licenciatura en Ciencias Jurídicas.
El 25 de marzo la madre de Francisco expresó su preocupación por que consideraba que las autoridades no le habían prestado la atención necesaria al caso de su hijo. No están haciendo nada para ayudarnos”, expresó.
Steven Evedardo Andrade Rivera, de 18 años, se encuentra desaparecido desde el pasado 16 de enero, el joven trabajaba en una granja avícola en el cantón El Pozón, California, Usulután, donde residía.
Según relata su hermana, Elizabeth Andrade, hasta el momento no ha tenido ninguna información de parte de las autoridades, que lleve al paradero de su familiar desaparecido.
Por su cuenta, la hermana de Steven se ha dedicado a la búsqueda de su hermano en diferentes sectores de Usulután, en bartolinas, hospitales, delegaciones policiales y en Medicina Legal sin obtener ninguna pista. “Esto es muy duro para toda la familia”, comenta.
Elizabeth recuerda que la tarde anterior a la desaparición de Steven conversaron por teléfono, pero él nunca le comentó si tenía problemas con alguien o si se sentía amenazado.
La zona donde vivía Steven tiene alta presencia de pandillas.
Jordin Genaro S., de 17 años, estudiante de séptimo grado del centro escolar Monseñor Basilio Plantier, desapareció el pasado 7 de marzo, cuando salió de su vivienda en la comunidad Fenadesal Sur.
Según familiares que se encontraban en la vivienda, Jordin salió de su casa en la comunidad ese día a las 7 de la noche, sin comentarle a nadie hacia donde iba, y desde esa noche ya no regresó.
El día de su desaparición, el joven vestía camisa y pantalón negro, zapatos blancos, llevaba siempre una cadena con un dije de un cristo y un corazón y una pulsera alusiva a Nayib Bukele.
Según datos de la Fiscalía General de la República, hasta el 9 de marzo, 226 personas han sido reportadas como desparecidas.