Tres historias de jóvenes que lograron tener su negocio con ayuda de organizaciones sociales

Tres casos que atestiguan el apoyo de Catholic Relief Services e instituciones aliadas.

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Foto EDH / René Estrada

Por Evelia Hernández

2018-11-15 9:29:02

El sueño de Rocío es estudiar cocina y abrir su restaurante

Rocío Abigaíl Orellana es beneficiada por el programa de emprendedurismo. Ella espera tener un negocio de comida, para lo cual le han ofrecido estudios de cocina.

Rocío Abigaíl Orellana es una joven graduada de bachillerato en contaduría en el año 2015, pero la falta de recursos económicos le impidió seguir sus estudios.

“No estudié por cuestiones de dinero, no pude continuar estudiando, pero siempre me mantuve en el área del emprendimiento porque siempre vendía. Comencé con accesorios para celulares en Apopa”, recordó la joven.

Sin embargo, Rocío siempre mantuvo una espinita de emprendimiento y vendía accesorios de celulares para obtener dinero; sin embargo, ahora se le ha abierto un horizonte para poder echar a andar su sueño: emprender un negocio de comida.

Rocío es parte de cerca de 2,500 jóvenes beneficiados por Catholic Relief Services (CRS) o Servicios Católicos de Socorro, por su significado en español con el programa Jóvenes Constructores, el cual es apoyado por Fe y Alegría, Funadeh, Glasswing International y YouthBuild International.

CRS es una agencia internacional humanitaria que está trabajando en brindar cursos vocacionales y talleres de emprendimiento para la juventud que vive en situación de pobreza o en zonas de riesgo delincuencial.

La joven emprendedora conoció sobre los proyectos en una charla del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve) y decidió estudiar en curso de comida nacional y extranjera en el centro Fe y Alegría.

“Estoy interesada en seguir especializándome en cocina. Si Dios lo permite, este año voy para APAC (Academia Panamericana de Arte Culinario), de parte de “Fe y Alegría” y CRS me van a dar una beca completa”, expresó complacida sobre la oportunidad.

Rocío, junto con su compañera Mitzi García, ya tienen mente un proyecto de comida Mexicana denominado “Los Tacos Locos”, que presentaron durante una feria de emprendimiento.

Jóvenes constructores

El programa Jóvenes Constructores consiste en asistencia técnica vocacional para jóvenes de las zonas de San Salvador, Mejicanos, Soyapango, Ciudad Delgado y Ciudad Arce, y en los departamentos de Chalatenango, Santa Ana, La Libertad, Ahuachapán, Sonsonate, Usulután, Morazán, entre otros.

“El objetivo del programa de CRS es ayudarle a crear oportunidades para emprender negocio, como regresar a escuelas o buscar empleo. Con Jóvenes Constructores, los jóvenes aprenden a ahorrar y después emprender un negocio”, indicó Holly Inurreta, representante en el país de CRS.

El proyecto ha logrado graduar a cerca de 7, 000 jóvenes.

Foto EDH / René Estrada

Moisés Cáceres ya ofrece sus servicios de peluquería

Moisés Cáceres, un joven de 18 años de Plan del Pino, no culminó sus estudios de bachillerato por sus escasos recursos económicos, pero ingresó al programa Senderos Juveniles y ahí se ha motivado para terminar sus estudios. “Por la pobreza, no terminé el bachillerato, estoy pensando en integrarme”, expresó el joven emprendedor que agradece lo aprendido en el programa. “Estos espacios son importantes para la juventud, porque ayudan a integrarse y aprender algo nuevo; un joven, viendo que es gratuito, ya hay mayor posibilidades” de poder ingresar a un curso.

Moisés comentó que él llegó al programa Senderos Juveniles, ahora que ya finalizó la preparación vocacional, espera ser uno de los beneficiados con herramientas para emprender su negocio de barbería. “Yo vengo a ofrecer el servicio de barbería porque yo lo aprendí y me escogieron a mí para venir a este lugar, fui el que más resaltó y se interesó por el oficio”, afirmó.

Foto EDH/ René Estrada

Carlos y Erick tienen como objetivo montar un local para estampar camisas

Carlos Rubio, del cantón Santa Lucía de Ciudad Arce, es un joven que estudia el bachillerato a distancia.

Según comentó, no desaprovechó la oportunidad de aprender del programa Senderos Juveniles. “Estoy sacando bachillerato a distancia, por problemas en la zona, pero cuando nos dimos cuenta del programa, dije no lo voy a desaprovechar, quiero el programa para mí y opté por el estudio también”, expresó el joven sobre la oportunidad de crecimiento que se le ha otorgado .

Carlos manifestó que mediante el programa ofrecido por Glasswing, ha aprendido a emprender y ser independiente, “a pesar que no hay trabajo pueden optar a poner su propio negocio y poco a poco verán su crecimiento”, comentó el muchacho, entusiasmado sobre su proyecto de estampados en camisas que piensa emprender su compañero Erick Córdoba.

Carlos y Erick llegaron a la feria de emprendimiento para demostrar que, aunque su proyecto no lo pudieron consolidar, debido a que no les entregaron las camisas el día que correspondía. Aún así decidieron participar en la feria porque ya estaban inscritos. Demostrando que aunque su proyecto no salió como pensaron, siempre se puede emprender.