Carlos Ponce es un criminólogo, experto en seguridad y narcotráfico, tiene diferentes explicaciones a la baja de decomisos de doga en el país, pero también analiza la evolución de las pandillas en el comercio de drogas.
¿Qué valoraciones haces de la evolución de las pandillas en el comercio de drogas?
Durante los últimos años se ha visto una evolución de las pandillas en el termino de las actividades delincuenciales en las que están involucradas. En un inicio la pandilla comenzó extorsionando a las personas que vendían droga en su territorio, pero a medida ha ido pasando el tiempo las pandillas se han venido metiendo más en el negocio, vendiendo droga y también trabajando incluso con algunas organizaciones de tráfico internacional de droga en diferentes capacidades, brindando seguridad, incluso moviendo producto.
Se ha visto, en algunos casos, que la pandilla ha entrado en contacto con cantidades significativas de droga, definitivamente que ha pegado un salto en ese negocio ilícito.
¿Y ahora con la supuesta tregua, crees que la pandilla está aprovechando los territorios para mover droga?
En la medida que la negociación con el Estado involucre un poder o un control, una influencia territorial mucha más robusta, definitivamente que las pandillas van aprovechar eso de diferentes formas, incluyendo la distribución de dogas. No me parece una idea descabellada, sino más bien algo más consistente de como las pandillas aprovechan toda oportunidad que se les presenta, es por eso que ese control territorial que han desarrollado, y la influencia que tienen en los barrios que controlan que la pandilla logró desplazar a los que tradicionalmente vendía drogas.
Las personas que antes salían capturadas por la venta de droga en procedimientos policiales no eran pandilleros hace años, pero a medida va pasando el tiempo ese rol lo han tomado los pandilleros, vemos más pandilleros capturados con porciones de droga, por supuesto que no es para consumo sino para su venta o distribución.
En las estadísticas de los últimos años, pero en el Gobierno de Bukele hay una reducción drástica de los decomisos. ¿Qué puede estar pasando?
Se puede interpretar de varias maneras, yo he escuchado en el tema de los decomisos que tenía que ver con cocaína que en 2020, el tema de la pandemia y el impacto que tuvo en el comercio internacional, incluso en los comercios ilícitos, tuvo un impacto en el tráfico de droga, de mercancía ilegal, de contrabando de todo tipo, porque el contrabando de droga y de cualquier otra cosa va de la mano con el tráfico normal de bienes lícitos, entonces si este se ve impactado definitivamente habrá un impacto en el segundo.
Hay reportes que indican que hay diferente formas en que las organizaciones delincuenciales que llevan droga al Norte y a otros lugares, incluso Europa, pues ante la pandemia lo que hicieron fue cambiar la forma en que estaban mandando la droga.
Antes de la pandemia la estrategia era enviar varios cargamentos pero no tan grandes, entonces así se distribuye el riesgo, pero a raíz de la pandemia y como se vuelve más difícil el contrabando por el tráfico disminuido de comercio lícito, entonces cambia la estrategia estas organizaciones, y mandan menos cargamento pero más cargados. Entonces, aunque el riesgo no esté bien distribuido, no está diluido en varios cargamentos, pues ellos aseguran ese cargamento.
¿Hay nuevas drogas en el mercado?
Otra cosa también que puede estar afectando el tema del fentanyl, esas organizaciones que se dedican a esto de la venta de la distribución y contrabando de droga han dado un paso decidido para ese narcótico en particular porque es bien barato, y el tráfico de eso viene de otro lugar.
La mayoría de fentanyl se consigue en China, en China es mucho barato, las organizaciones de tráfico de droga en México están comprando fentanyl para ellos adulterar porque lo ocupan de varias formas, lo ocupan para adulterar producto, y lo ocupan también en algunos lugares que ya están pidiendo fentanyl el mercado.
Eso puedo haber tenido un impacto, pero en el caso particular de El Salvador llama la atención que ha habido una reducción en la cantidad de agentes policiales. Hay una disminución significativa de personal de investigaciones. Algunas personas dicen que está disminución llega o supera los 200 agentes de investigación y conociendo el tamaño de la División Antinarcóticos, 200 agentes a nivel nacional menos para investigar narcóticos es un golpe bastante fuerte para la capacidad investigativa en ese rubro, entonces eso puede tener un impacto.
Hay que acordarse que en el tema particular de los narcóticos, las estadísticas no necesariamente reflejan incrementos o decrementos en el tráfico de una sustancia en específico, sino que también son un reflejo de la actividad policial.
¿Menos trabajo policial, menos decomisos, a eso te refieres?
Si la actividad policial baja, por supuesto que van a bajar los decomisos. No es lo mismo que robos y hurtos que la gente llega a denunciar, este es otro tipo de delito, delitos sin víctima en donde todo depende de la actividad del policía. Si hay menos policías para investigar por supuesto que van a ver menos decomisos, menos capturas, y esto va afectar las estadísticas.
Yo creo que en el caso de El Salvador eso es un componente bastante importante que se tiene que considerar a la hora de analizar esa reducción.