El procurador de Derechos Humanos, Apolonio Tobar, recomendó al presidente de la República, Nayib Bukele, a “iniciar las conversaciones diplomáticas correspondientes con las autoridades de la administración (Donald) Trump a efecto que puede alcanzarse para los y las salvadoreños que viven en los Estados Unidos un nueva prórroga del TPS y extensión del mismo para quienes aún no están protegidos por el citado permiso temporal”.
El llamado de Tobar para Bukele fue realizado en Twitter y ocurre solo a pocas horas que un panel de jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito en California anulara la sentencia de un juez que había bloqueado la decisión de Trump de eliminar gradualmente el TPS para más de 300,000 inmigrantes de El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.
En ese documento, los magistrados descartaron que detrás de la decisión del Gobierno de Trump de acabar con esas protecciones existiera discriminación racial, uno de los argumentos de la parte denunciante, y aseguraron que los demandantes “no presentaron ni siquiera argumentos serios sobre su reclamo”.
Comunicado del #ProcuradorDDHH #ApolonioTobar ante la decisión de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, en relación al TPS. pic.twitter.com/JKUhbHDCSy
— PDDH El Salvador (@PDDHElSalvador) September 15, 2020
Además, ayer a través de un comunicado, Tobar manifestó su preocupación ante una posible deportación de los connacionales, lo cual añade les pone en una situación vulnerable puesto que en el país “aún persisten condiciones que les impiden regresar con seguridad o bajo ciertas circunstancias que garanticen una efectiva reintegración al campo económico, social, cultural y educativo”.
Señala que hay razones y “fundamentos fácticos” suficientes para obtener por parte de las autoridades estadounidenses una nueva extensión del Programa de Protección Temporal que ampara a más de 200,000 connacionales.
También recordó al Órgano Ejecutivo y al Legislativo que tras la suspensión de la cancelación del TPS anunciada en noviembre de 2019 por parte de la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), esta representaba tanto para Cancillería como para la red consular acreditada en Estados Unidos una oportunidad para encaminar estrategias de acompañamiento y orientación para que los compatriotas pudieran optar a un estatus migratorio lega permanente o la “realización de gestiones diplomáticas para tal fin”.