“Yo, esto no me lo esperaba”, dijo emocionada Chepita Estrada, de 75 años, una señora de escasos recursos del municipio de Tonacatepeque, en el departamento de San Salvador, que fue parte de las promesas de graduación que se propuso Ismael Antonio Parada Oviedo, el cargador de bultos del mercado de esa jurisdicción.
Toño, como es conocido, logró su sueño de finalizar la Licenciatura en Comunicaciones de la Universidad Tecnológica (UTEC) al costearse sus estudios con el esfuerzo de su trabajo y con la ayuda que recibió por parte del centro de estudios y personas altruistas que se interesaron en apoyarlo al conocer su historia.
Pero previo a ese triunfo académico, el migueleño de 30 años, que reside en Tonacatepeque desde que tenía 14, cuenta que se propuso cumplir dos promesas al concluir su carrera, en agradecimiento por el apoyo recibido.
“Yo dudé terminar la carrera, primero porque no tenía una fuente con la cual pudiera pagar la universidad y la otra por el cansancio de estar bulteando y estar en la universidad, pero me encomendé a Dios”, y con sus peticiones, según él, logró apadrinar sus estudios.
Al consagrarse como licenciado en Comunicaciones considera de que está en la obligación de compartir de alguna manera su logro: “A mí me han enseñado que jamás te debes olvidar de quienes te han ayudado y de dónde vienes”, subrayó.
De esa manera, el pasado 11 de junio realizó la entrega de una cama a doña Chepita, a quien se propuso ayudar por las condiciones en las que vive, aunque el regalo, a ella, la tomó por sorpresa.
Según Toño, la cama la adquirió con parte del dinero que le donaron las personas altruistas y con el que él pretendía comprar una cámara fotográfica.
“Prefiero desprenderme de mi sueño que era tener una cámara profesional, para que ella (doña Chepita) tenga algo en el cual pueda descansar, y gracias a Dios voy a cumplir con esa promesa”, explicó.
La entrega del mueble lo realizó tras finalizar su jornada en el mercado. En ese momento, Toño agarró la carreta con la que jala bultos para trasladar el regalo hasta la vivienda de la adulta mayor. Para cumplir con esta promesa de graduación, él decidió ponerse su toga y birrete y recorrer por las calles de Tonacatepeque hasta la casa de la niña Chepita, para lograr su objetivo.
Mientras, otra de sus promesas comentó que fue la que cumplió el día de la ceremonia de graduación, el pasado 25 de abril, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco).
Durante la entrega de títulos, él rompió el protocolo para rendir homenaje a Jocelyn Abarca, la joven que fue asesinada presuntamente por su pareja sentimental en julio de 2018, y que se hubiera graduado en esa ocasión.
Aunque Abarca era egresada de la carrera de Psicología, fueron compañeros en la universidad en los primeros dos años de estudio y siempre mantuvieron comunicación, aclaró.
“Le mandé a elaborar un cuadro de cómo ella se pudo haber visto graduada… Después de recibir mi título rompí el protocolo, puse el birrete y mi título en el suelo y levanté el cuadro (de Yocelyn), porque como yo merecía estar allí, ella también merecía estar allí graduándose como una licenciada”, expresó.
La madre de Abarca, quien asistió al acto, recibió la pintura de su hija.
EN LA BÚSQUEDA DE TRABAJO
Tras convertirse en licenciado, Toño dice que su “sueño de aparecer en radio, televisión y prensa escrita ya se cumplió”, pero sigue en la búsqueda de trabajo para desempeñarse en su área. Ahora manifestó que se abalanza por ser comunicador institucional, y le apasiona laborar en proyectos sociales, donde se lleve ayuda a los más necesitados.
Él asegura que ha enviado hojas de vida a empresas privadas y del gobierno, pero que hasta el momento no ha obtenido respuesta. “A título personal me gustaría estar trabajando con María Ofelia Navarrete, conocida como María Chichilco, pero Dios dirá”, detalló.
“De momento voy a seguir aquí bulteando frutas y verduras hasta que Dios me diga: aquí quiero que estés”, señaló.
En el mercado, Toño se ha ganado el respeto de los vendedores, algunos de ellos afirman que desde que se graduó le llaman “licenciado”. Agregan que desde siempre él ha sido responsable, trabajador, humilde y solidario.
La comerciante Tránsito Rodríguez indicó que ha sido testiga de las dificultades que ha atravesado Toño para lograr coronar su carrera.
Aunque añadió que lo echarán de menos el día que consiga un empleo en el que ejerza su profesión, pues él se ha ganado la confianza y cariño de muchos en el centro de abastos por su labor.
Antonio, el cargador de bultos de un mercado que culminó su carrera universitaria
Ismael Antonio Parada se gana la vida cargando bultos en el mercado de Tonacatepeque, sin embargo esto no fue impedimento para que culminara sus estudios universitarios y se graduara como licenciado en comunicaciones. Esta es su historia.