En horas de la madrugada de este día, el territorio salvadoreño fue sacudido por una serie de sismos, percibidos con mayor intensidad en la zona costera.
Los seis temblores con magnitudes entre 5,9 y 3,5 grados en la escala de Richter y con epicentro en el océano Pacífico, también fueron percibidos en Guatemala.
Afortunadamente los movimientos telúricos no provocaron víctimas ni daños materiales, informó el Observatorio del ministerio de Medio Ambiente en San Salvador.
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La serie sísmica se inició a las 00H39 locales (06H39 GMT) con un temblor de 5,5 grados Richter que tuvo su epicentro a 58 km al suroeste de la playa Barra de Santiago, en una región fronteriza dentro del mar entre El Salvador y Guatemala.
El sismo más fuerte fue de 5,9 grados, aunque hubo otros cuatro temblores con magnitudes que oscilaron entre 4,7 y 3,5 grados.
Los sismógrafos registraron otros siete sismos que no fueron perceptibles para la población.
Los temblores con una profundidad focal de entre 10,1 y 23,5 km, se deben a la interacción de las placas Cocos y Caribe en la zona de subducción del Pacífico.
El sismólogo salvadoreño Rodolfo Torres declaró que debido a que los movimientos ocurrieron en las profundidades del océano Pacífico, fueron más sensibles en poblaciones costeras.
En Guatemala, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) informó que los movimientos telúricos se sintieron en los departamentos Escuintla, Jutiapa y la ciudad de Santa Rosa.
Los organismos de socorro no reportaron víctimas ni daños.
Los territorios de El Salvador y Guatemala forman parte del cinturón de fuego del Pacífico y registran constantes temblores por la interacción de placas en el mar y por las decenas de fallas geológicas producto de su cadena volcánica.