“Me mandan de una agencia a otra… no sé qué hacer”. Los testimonios de algunos salvadoreños que no han logrado retirar los $300

Otros de los beneficiados lamentaron no haber podido retirar el subsidio este martes, debido a que les fue cambiada la fecha para hacer efectivo el trámite

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Salvadoreños continuaron el 31 de marzo acudiendo a las agencias bancarias para retirar el subsidio de $300. Foto/Jorge Reyes

Por Gadiel Castillo/ L. Alas

2020-03-31 12:15:56

María Estebana volvió por segunda vez a una agencia bancaria con la esperanza de recoger sus $300 de subsidio por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, ella da por hecho que, quizá, este martes volverá a su casa sin la ayuda prometida por el Gobierno.

La señora no logró hacer efectivo su retiro en un banco del centro de San Salvador, debido a que le expusieron que el dinero fue depositado en su cuenta de ahorro y que debía acudir a otra agencia.

“Fíjese que desde ayer (lunes) ando en estas vueltas y no he podido sacar el dinero. Me mandan de una agencia a otra, y pues ya no sé qué más hacer”, relató.

A pesar del mal rato, la señora agradece el beneficio, pues asegura que cuando por fin obtenga el dinero será bien aprovechado por su familia.

La señora agregó que en su hogar solo su compañero de vida tenía un empleo formal, pero por la emergencia del coronavirus lo mandaron a la casa.

Yo sobrevivía con el ingreso de mi esposo, pero sin eso nos quedamos a cero. Yo vendía frutas, pero con eso de la cuarentena no puedo salir a vender nada”, contó.

Una de las empleadas del banco al que acudió María Estebana verificaba si las personas aparecían beneficiadas con el subsidio e indicaba a algunos clientes que su retiro sería efectivo en otra agencia.

Mientras escuchaba esa recomendación, María Estebana lamentó la falta de coordinación, ya que ella salió a las 5:30 de la mañana y había sido en vano.

A diferencia del pasado lunes, las filas afuera de los bancos lucían ordenadas: las personas guardaban la distancia y los empleados bancarios ayudaban a los usuarios.

El descontento de otros de los beneficiados se debía al cambio de fechas de retiro del subsidio. Wendy Martínez viajó desde San Martín porque en la primera verificación le aparecía que este martes le correspondía realizar el retiro del subsidio.

“Yo vine de por gusto. Me aparecía el 31 de marzo, pero ahora me lo mira la del banco y me dice que tengo que regresar hasta el 13 de abril, ni modo”, lamentó la señora.

Delmi Cruz, Sara Portillo y Sonia López vivieron la misma situación.

En Santa Tecla, el panorama era diferente, sin filas en los bancos y hasta personal de salud tomaba la temperatura a los beneficiarios.

Un médico toma la temperatura a las personas que van entrar a una agencia bancaria de Santa Tecla, para recoger el subsidio que ofreció el Gobierno. Foto: Jorge Reyes

Aglomeración y frustración en Ciudad Arce

Contrario a la relativa calma de los bancos del gran San Salvador, pobladores del municipio de Ciudad Arce, en La Libertad, hacían una enorme fila, donde no se cumplía el distanciamiento social.

La gerencia de la caja de crédito optó por entregar número a 200 personas para retirar el subsidio.

Al filo de las 11:50 de la mañana, a través del megáfono de una patrulla policial se anunciaba que el dinero se había terminado y que debían desalojar y volver hasta el miércoles por la mañana. La frustración de los ciudadanos fue evidente, pues en muchos casos salieron de sus casas en horas de la madrugada.

A un lado de la cola estaba María Lucía, de 74 años. Ella tenía el número 147. El dolor de cabeza y oído la obligaron a sentarse en una acera a la espera de su turno.

La señora contó que estaba en el lugar desde las 5:00 de la mañana. “Mi hija estaba haciendo cola por mí, porque yo ya no aguanto este dolor. Ahora que dicen que ya no hay dinero todo fue por gusto”, se quejó la adulta mayor.

Ante el anuncio, María y su hija no tuvieron otra opción que volver hasta su hogar. “Quizá mañana vamos a venirnos más temprano para tener esto ya, pero que ha costado este dinerito”, indicó.

Junto a María estaba doña Isidra, de 76 años. Ella también volvió a su casa sin el dinero prometido. La señora tenía la esperanza de que por ser de la tercera edad la atenderían. “Me dijeron que ya no hay números pero tenía la esperanza de lograrlo, pero de por gusto. Voy a tener que esperar otro día”, dijo.

Salimos de las casas bien temprano y nos dicen que ya no hay dinero. Pedimos (al Gobierno) que manden más dinero a los bancos que están fuera de las zonas céntricas para no perder el tiempo y con hasta peligro de contagios”, detalló un poblador.

Caos y desesperación se vivió el primer día de entrega del subsidio 

La entrega de los $300 que ofreció el Gobierno a las familias afectadas por la cuarentena domiciliar nacional ante el coronavirus comenzó el 30 de marzo en medio de un caos.

Ese día, las calles de El Salvador lucieron abarrotadas de personas que al resultar favorecidas con el subsidio buscaban cobrar el dinero en las agencias bancarias y quienes no salieron beneficiadas optaron por aglomerarse en las afueras de las sedes del Centro Nacional de Atención y Administración de Subsidios (Cenade).

Ante la demanda de reclamos que se concentró en los Cenade del país, el presidente Nayib Bukele anunció a través de sus redes sociales cerrar todas las instalaciones de dichos lugares, debido a que “las aglomeraciones son un riesgo de contagio usted, su vida y la de su familia”.

Pero la decisión del mandatario generó descontento entre pobladores que se concentraron en estos lugares desde horas de la madrugada del lunes. Ante la molestia, hubo un grupo de personas que bloqueó por varios minutos sobre la Alameda Roosevelt, cerca del hospital Rosales, en San Salvador.

Mientras, la estrategia del Ejecutivo para hacer efectivo el beneficio fue cuestionado por varios sectores del país, entre los cuales figuró el Colegio Médico que advirtió el desbordamiento de personas en los Cenade y agencias bancarias puso en mayor riesgo de contagio de coronavirus a la población e hizo que se rompieran los diez días de cuarentena.

No obstante, el ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró este martes por la mañana que las concentraciones de personas convocadas por el gobierno para recibir la ayuda de $300 no generaron riesgo de un brote de el COVID-19.

El funcionario agregó que son las prácticas cotidianas que van en contra de las medidas de distanciamiento social las que van a generar que haya una explosión de casos, no que eventualmente se reúna a un grupo de personas.