Carlos Alberto Escobar Colindres, de 39 años, y Remberto Eugenio Rivas Mendoza, de 40, fueron presentados este lunes por la Policía, acusados de la violación de dos pasajeras y el asalto a una veintena de pasajeros de un bus de la ruta 202 en El Congo ocurrido el 28 de junio pasado.
Tres meses después de ocurrido ese hecho, estos son los únicos hombres a quienes hasta la fecha ha acusado la Fiscalía General de la República (FGR).
A los imputados la Policía les leyó 28 órdenes de captura en su contra. Se les acusa de 14 privaciones de libertad, 12 robos y dos violaciones agravadas.
“La División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) con apoyo de Inteligencia policial con entrevista a testigos y la revisión documental pericial, Fiscalía gira 28 órdenes de captura en su contra, una por cada 28 ofendidos que viajaban en el bus”, dijo el subdirector de Investigaciones de la Policía, Julio César Santana Vela.
El subdirector afirmó que algunos testigos han reconocido a los hechores.
También indicó que desde 2016 Escobar Colindres se vale del beneficio penal concedido por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria como reo en fase de confianza.
Las indagaciones llevaron a las autoridades a descubrir que estos dos imputados fueron los que privaron de libertad, asaltaron a los pasajeros y violaron a dos mujeres aquella noche.
A Escobar y a Rivas también se les atribuye otro caso de violación reportado en la misma zona, informó la Fiscalía a través de su cuenta de Twitter. Aunque la fuente no reveló detalles de ese suceso, se presume que las víctimas son dos adolescentes de 14 y 15 años, quienes fueron vapuleadas y abusadas sexualmente, frente a un grupo de compañeros, cuando se dirigían a estudiar.
Años atrás, ambos ya habían sido condenados a prisión en Santa Ana y San Miguel. Escobar Colindres había sido detenido por evasión el pasado 29 de agosto, luego de que por su condición de reo en fase de confianza desde 2016 ya no regresara al penal después de una visita familiar. Tenía, además, dos procesos judiciales en su contra por agresión sexual en 2004 y tráfico de droga en 2008.
Mientras que Rivas Mendoza se encontraba recluido en el 911 de Santa Ana por robo.
Las investigaciones policiales han establecido que los dos imputados operaban juntos en Ciudad Arce, Coatepeque y El Congo, donde no solo asaltaban a mano armada sino que raptaban y violaban a mujeres.
Las autoridades señalan que luego de lo ocurrido en El Congo, ambos imputados se habían trasladado a Candelaria La Frontera, donde también eran investigados por robo y agresiones sexuales.
Según la Policía, en la investigación de lo sucedido en El Congo se recopilaron suficientes pruebas, las víctimas participaron en diligencias de reconocimiento de imputados, aparte de otras evidencias que condujeron a esclarecer el caso y determinar su participación delictiva.
Las autoridades aclararon que los imputados no tienen antecedentes de pertenencia a pandillas.
Delincuentes estuvieron huyendo más de 100 días
El resultado de la búsqueda que la noche del 28 de junio hicieron decenas de policías y militares fue la captura de tres hombres de 19, 23 y 39 años, residentes en El Congo y en Coatepeque.
A ellos las autoridades los señalaron de haber cometido el robo a los pasajeros y los vejámenes sexuales contra las dos usuarias, pero la Fiscalía no los acusó ante un juez por los delitos de secuestro y violación sexual, sino que solo por resistencia al arresto. Días después, los tres recobraron su libertad.
El 4 de octubre pasado se cumplieron 100 días de ese repudiable ataque y, hasta entonces, las promesas del presidente y los funcionarios de seguridad de dar con los hampones no se habían cumplido y el caso seguía impune.