Juzgado envía a prisión a dos acusados de matar a investigador policial en la colonia El Roble, de San Salvador

Además de ser policía, el agente Luis Armando Ortiz Renderos estudiaba la Licenciatura en Ciencias Jurídicas en la Universidad de El Salvador; le faltaba cursar siete materias para egresar e iniciar su proceso de graduación.

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El agente Luis Armando Ortiz, fue asesinado a pocos meses de graduarse como abogado en la UES. Foto EDH / archivo

Por Enrique Carranza

2019-06-19 5:04:26

Tulio Noel Hernández y Joel Eliseo Ascencio Herrera, vinculados al asesinato del investigador policial Luis Armando Ortiz Renderos, permanecerán en prisión mientras el proceso judicial avanza a la siguiente fase. La decisión fue tomada en el Juzgado 8.º de Paz de San Salvador.

El agente Ortiz Renderos, de 34 años, fue atacado por dos hombres que viajaban en un vehículo la noche del miércoles 13 de junio en la zona del parque de la colonia El Roble, San Salvador.

De acuerdo a las declaraciones del fiscal del caso, Tulio Noel sería el responsable de haber disparado al agente en un intento de robo; mientras que Joel Eliseo era quien conducía.

En este caso habría un tercer sospechoso, quien resultó lesionado durante el ataque; sin embargo, las autoridades no aportan más información sobre él.

Ortiz Renderos, el agente número 23 asesinado en lo que va del año, ingresó a la corporación policial a los 24 años, allí  trabajó durante una década. Primero fue agente de seguridad pública y estuvo destacado en el puesto de la colonia Miramonte y luego en el Sistema 911. La dedicación que le ponía al trabajo y sus ganas de superarse lo llevaron, hace seis años, a ser parte de la Unidad de Investigaciones. Previo a su muerte era investigador de la Delegación de Montserrat.

Haciendo un sacrificio económico y de tiempo, el policía también estudiaba la Licenciatura en Ciencias Jurídicas en la Universidad de El Salvador; le faltaba cursar siete materias para egresar e iniciar su proceso de graduación.

Su pareja, con quien el día en que fue acribillado cumplía tres meses de haberse casado por lo civil, relató en el velorio que Ortiz empezaría a realizar las horas sociales en la universidad el próximo ciclo.

En las últimas semanas, el investigador ocupó su tiempo libre para hacer junto a su compañera de vida los preparativos para el matrimonio religioso. La pareja no había escogido la fecha para la ceremonia, pero había acordado que fuera en diciembre próximo.

“Me lo arrebataron, le truncaron sus sueños. Su deseo era superarse profesionalmente y en su trabajo. Él me decía: ‘Gorda, tengo que meterle (al estudio) porque ya tenemos que ir pensando en los niños’… No teníamos (hijos) pero ya los estábamos planeando, ese era uno de sus sueños”, externó su esposa.

Algunos compañeros de la víctima quienes asistieron al velorio lo recordaron como un hombre disciplinado, responsable, perseverante, respetuoso y solidario.