Mujeres organizadas denunciaron en el Día Internacional de la Mujer una serie de violaciones a los derechos laborales de las trabajadoras en las empresas maquileras en el país.
Integrantes de la red obrera campesina feminista, el Sindicato salvadoreño de industrias textileras y similares (SSINT) y la Asamblea Feminista se manifestaron frente al zona franca de San Marcos para protestar por los atropellos, que aseguran, sufren en las maquilas.
Rosa Granados, del SSINT, denunció que a un 25% de las empleadas de maquilas se les coarta el derecho a la salud debido a que cuando se enferman o necesitan ir al médico, se les niega el permiso para que puedan asistir a un centro de salud.
“Los encargados les dicen que hay mucho trabajo y que no se pueden retirar” relata.
Granados denunció el caso concreto de Angélica Quitero Hurtado, una mujer que murió en diciembre del año pasado, tras una intervención quirúrgica en el Instituto del Seguro Social, pero la empresa la había despedido en octubre debido a las faltas que ella tenía por su enfermedad, a pesar de haber presentado constancia de incapacidad.
La sindicalista asegura que el despido fue injustificado, y por eso, como sindicato denunciaron el caso ante el ministerio de Trabajo y la Procuraduría de Derechos Humanos.
Granados agrega que el ministerio de Trabajo ordenó el reinstalo de la trabajadora, pero la empresa no cumplió la orden.
Cuando la señora falleció, la empresa se negó a pagar a la familia los meses que se le debían tras la orden de reinstalo, el aguinaldo y la ayuda para gastos funerarios, explica Granados.
Las manifestantes también denunciaron el “manoseo” a la que son expuestas cada día por parte de mujeres vigilantes, al momento de ingresar y salir de la maquila.
“Hay ocasiones en que los vigilantes hombres se paran a observar cómo las mujeres vigilantes nos tocan, como si fuera un espectáculo” relató una de las denunciantes.
Mujeres desaparecidas
El SSINT tiene conocimiento de al menos cinco trabajadoras desaparecidas, sin embargo, solo en dos casos la familia aceptó la ayuda para denunciar el hecho ante las autoridades.
Granados explicó que las empresas maquileras no tienen ningún protocolo para atender esos casos y algunas veces se dan cuenta porque cuando la empleada ya no llega, como sindicato solicitan información a recursos humanos de qué ha pasado con la trabajadora, explica.