En horas del mediodía, ambos jóvenes ya no contestaron los mensajes y llamadas de su madre. Según las investigaciones, es porque fueron raptados, asesinados y posteriormente enterrados en una fosa clandestina en una zona boscosa de Nuevo Cuscatlán.
La madre recibió los restos de los jóvenes de 18 y 20 años, el pasado 25 de diciembre, dos días después de que ella junto a las autoridades de seguridad reconocieran los restos encontrados en una misma fosa, en un cementerio clandestino utilizado por la Mara Salvatrucha en Nuevo Cuscatlán.
La tarde del 23 de diciembre, familiares de Karen y Eduardo ingresaron a la zona junto con las autoridades de seguridad para verificar si los restos eran de los hermanos. Después de observarlos detenidamente, la madre no dudó en ningún momento de que se trataba de sus hijos. Un día después, en vísperas de Navidad, Ivette recibió la confirmación de la prueba positiva del ADN.
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Sin nombres de capturados
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, informó el pasado 23 de diciembre que ocho personas han sido capturadas como sospechosas de desaparecer, asesinar y enterrar a los dos jóvenes en el cementerio clandestino de Nuevo Cuscatlán.
Sin embargo, hasta ahora las autoridades solo han hecho públicos tres nombres de sospechosos capturados: José Alexander Martínez Saavedra, Víctor Alexandro Ruiz Mejía y Axel Ernesto Escalante Velásquez, integrantes y colaboradores de la Mara Salvatrucha.
La madre de los hermanos dijo que espera que sea “un proceso justo, basado en la verdad”. El Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla le impuso “reserva total” al proceso judicial a petición de la Fiscalía.
