Reflexión y el sacramento de la confesión. Son dos llamados que la iglesia hace a la feligresía católica en el Martes Santo, en una Semana Santa atípica.
La feligresía continúa viviendo su fe a través de los actos religiosos que se transmiten en las redes sociales; debido a la pandemia del COVID-19.
La fe es la misma a pesar del uso de tecnología. Y fieles al mensaje de Dios, la feligresía escucha el evangelio de este Martes Santo; que habla sobre cuando Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y las Negaciones de San Pedro.
La comunidad católica reinterpreta la acción del sacramento de la confesión, ya que la cuarentena domiciliar no permite asistir a las iglesias a fin de evitar las aglomeraciones.
El sacramento de la confesión prepara a los fieles para vivir la Vigilia Pascual y el gran acontecimiento de la Pascua. El cristiano debe estar en gracia de Dios para participar con toda la Iglesia del gran banquete de la Eucaristía en la Misa más importante del año.
VIDEO: Mira la misa del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa
Estas son las actividades que puedes hacer en la comodidad de tu casa y con tu familia:
Jueves Santo
Este día se conmemora la última Cena de Jesús, puedes hacer un pequeño monumento para honrar la eucaristía, en un lugar visible de tu casa. Coloca pan y uvas o dibuja un cáliz con la sagrada forma.
Comparte la mesa con tu familia haciendo memoria de la última cena del Señor Jesucristo.
Viernes Santo
El Arzobispado de San Salvador recomienda orar en familia con el Santo Vía Crucis. Para hacerlo, necesitarás 14 cruces para cada una de las estaciones en las que se meditará la pasión y muerte de Jesucristo.
Las cruces deben ser colocadas en diferentes partes de la casa para recordar las estaciones de Jerusalen y hacer una procesión, en todo el recorrido deben hacerse meditaciones y lecturas piadosas.
Domingo de resurrección
Para este día, elabora un altar con Jesús resucitado y al centro colocar una imagen de Jesús en su resurrección. Toda la familia puede hacer una acción de gracias al Señor por su presencia en sus vidas y expresar de qué manera él ha actuado en cada uno.