La unidad, la solidaridad, el espíritu de servicio y ser buenos cristianos son cualidades, que según amigos, bien definían a los Melara Salamanca, la familia que murió soterrada en un deslave ocurrido el pasado miércoles en la colonia San Luis, municipio de Santo Tomás.
Las víctimas son Gloria Isabel Martínez de Melara y Francisco Javier Melara (esposos), Karla, de 25 años; Jennifer de 22; Javier de 23 y los gemelos Nahúm y Josué, de 18 años, todos, Melara Salamanca.
La lluvia no fue impedimento para que más de un centenar de personas se acercaran hasta el cementerio municipal de Santo Tomás para despedir a sus hermanos en Cristo, amigos, compañeros de trabajo y estudio.
La caravana compuesta por siete vehículos transportaba a las víctimas, quienes desde el 2013 eran miembros de la iglesia Pentecostal Unida de la colonia San Luis.
Afuera del cementerio estaba Eunice Melara, quien relató que va a recordar a sus familiares como unas personas ejemplares y buenos cristianos.
“Es una gran pérdida la que tenemos pues se fueron unas excelentes personas. Ellos con lo poco que tenían ayudaban a los demás”,dijo Melara.
Familia Melara Salamanca es enterrada en cementerio municipal de Santo Tomás
Los Melara Martinez eran miembros muy activos en la congregación. Karla era maestra de Escuela Dominical y Jeniffer se desempeñaba como tesorera, mientras que los de más hermanos formaban parte del grupo de jóvenes, mientras que los padres eran anfitriones de célula.
Yanira Usmalda de Peña, cuñada de Gloria Isabel lamenta la pérdida, sin embargo, manifiesta que esta tragedia no significa una pérdida sino una ganancia, pues el morir en Cristo es ganancia.
“Como humano uno siente, son su familia pero me alegro porque ellos estaban en Cristo, eran fieles y el Señor los encontró haciendo su voluntad. Si cuando eso pasó dicen que orando estaban y por eso no me preocupo, se que ya están con el Señor”, relata de Peña.
Carolina Campos llegó hasta el cementerio para despedir a Jennifer, relata que en sus cuatro años de trabajar con ella se ganó la confianza y admiración de sus compañeros en la zona franca de San Marcos.
Campos recuerda que Yeny siempre llegaba con ánimos y alegría al trabajo y no había momento que no compartiera la palabra de Dios. “Ella era una niña muy buena desde que la conocí me ganó con su personalidad. Es triste como se fue pero me quedó con lo mejor de ella”.
Luego de 55 horas recuperan cuerpos de familia en Santo Tomás
Karla estaba por egresar de contaduría pública
Rocío Villacorta aún recuerda la última conversación que tuvo con Karla en la que le contó con mucha felicidad que ya estaba por cumplir una de sus metas egresar de la licenciatura en Contaduría Pública.
“Ella siempre hablaba con mucho positivismo y me contó que ya casi estaba por salir de la universidad, me da una gran tristeza como fue su partida, pero ya están todos en un lugar mejor”, dice.
Por ahora tanto familiares cómo amigos aseguran que se quedarán con todos los buenos recuerdos de los Melara Martínez.
