Uno de los exempleados que se apegó al decreto de retiro voluntario de la alcaldía de San Miguel aseguró que fueron 80 personas las que tomaron la decisión laboral, hace casi dos meses y que ahora están preocupados porque a la fecha no todos han tenido una respuesta sobre cuándo recibirán su indemnización.
“Nos dijeron que hasta el 15 de julio el 100% de los que renunciaron tendríamos la indemnización, algo que no se ha llevado a cabo. Hay compañeros que tienen dos meses de haber renunciado y una vez terminado el decreto ellos (la nueva administración municipal) ha presionado a otros compañeros para que renuncien”, dijo el exempleado, quien pidió reservar su nombre pro tenor a represalias.
El lunes pasado, el Consejo Municipal acordó erogar $286,907.95 para la indemnización de 36 empleados que se ampararon en el plan de retiro voluntario para empleados que estaban bajo la Ley de la carrera administrativa municipal o por contrato individual de trabajo. El decreto les ha permitido obtener el 150% en su indemnización.
“Se va hacer en cuatro pagos, vamos con el primer desembolso y posteriormente como es casi de los mismos salarios de ellos, se los vamos a ir dando gradualmente. Esos son todos, porque hay unos que renunciaron después del decreto ellos no van a gozar de ese beneficio, sino que solo el que la ley les da”, comentó el alcalde Wilfredo Salgado.
El Decreto Municipal número 2 o plan de retiro voluntario (2021-2024) tenía vigencia de 30 días, a partir de ocho días después de su publicación en el Diario Oficial realizada el 12 de mayo del 2021.
Según el decreto, los pagos de prestaciones deben de ser: para los de $5,000 en una cuota. De $5,001 hasta $10,000 en tres cuotas. De $10,001 a $15,000 en cuatro cuotas. Y de $15,001 a $20,000 en seis cuotas. Serán pagados en una sola cuota el Tesorero municipal, secretario municipal, gerente general, jefe del CAM, jefe de la UACI, jefe de contabilidad y jefe del departamento de asesoría legal. “En ningún momento la compensación podrá ser superior a los $20.000” se lee en el decreto.
Entre los pasillos de la alcaldía se rumora que las personas que renunciaron voluntariamente rondaba entre los 200 y 300 empleados, en su mayoría motoristas y personal de talleres, departamento de agricultura entre otros.
“Muchos presentaron la renuncia, pero hay unos que no se las acepté porque yo invertí en capacitarlos en los periodos anteriores y hoy no me podían dejar así, y por eso a algunos se les mandó a llamar”, dijo Salgado; quien añadió que incluso ha tenido que aumentar el salario a ciertos empleados para que se mantengan en sus labores.
Las personas que renunciaron de forma voluntaria dicen sentirse preocupados porque, a pesar de que su renuncia fue recibida por Recursos Humanos, temen que al no resolver su situación de forma oportuna los señalan de abandono de labores.
“Nos estamos organizando para platicar con el alcalde, a las buenas, porque si no vamos a tomar otras medidas”, comentó uno de los exempleados. Los afectados expresaron sentirse molestos y abandonados por el exalcalde Miguel Pereira y el ex síndico municipal, ya que no responden sus teléfonos o mensajes.