¿Te gusta la música bailable y picaresca? 11 chanchonas amenizarán la edición 32 de su festival en San Miguel

La actividad, en modalidad virtual, tendrá lugar el 20 de noviembre, desde la 1:00 de la tarde

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José María Orellana cruz de 83 años de edad ha participado en el festival durante 30 años con La Sonora Orellana originaria del municipio de Chapeltique, San Miguel. Foto EDH/Iliana Ávila

Por Iliana Avila

2021-11-12 11:39:28

Por segundo año consecutivo el Festival de Chanchonas, edición 32, que organiza Radio Chaparrastique 106.1 FM se desarrollara en línea, la actividad tendrá lugar el 20 de noviembre, desde la 1:00 de la tarde.

Serán 10 conjuntos musicales y el campeón Steven y su Chanchona los encargados de animar esta edición 32 de dicho evento.

“No queremos poner en riesgo a nadie a pesar de que podemos cumplir con las medidas de bioseguridad, pero hemos decidió hacerlo virtual, este año será el campirano de la hermandad porque las chanchonas que comparten la pasión por la música se han mantenido activos y han formado una hermandad, han vivido situaciones similares debido a la pandemia y eso que todavía no trabajan con normalidad” explico Herry Moreno, director de la radio.

En la actividad virtual que se realizará el 20 de noviembre participarán 11 agrupaciones. Video EDH/ Iliana Ávila

La chanchona o contrabajo produce sonidos graves y es por este instrumento que los conjuntos musicales tradicionales adquieren es nombre, la agrupación está formada por cuatro u ocho integrantes, en su mayoría empíricos, quienes utilizan instrumentos de cuerda o percusión. El género es tropical o música bailable con letra picaresca y tradicional en la zona oriental del país.

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“Ver una chanchona sin ese guitarrón no es chanchona, y le da ese toque de tradición, cultura y da gusto ver como existen agrupaciones donde participan toda la familia, u otras como don Chemita Orellana que tiene tres décadas participando y nunca ha ganado pero continua porque le apasiona la música”, comentó Moreno

Para mantener viva la tradición Radio Chaparrastique inicia en el mes de octubre una serie de presentaciones de chanchonas cada viernes y posteriormente toda la semana cercana de la fecha del festival, solo en el presente año se han presentado cerca de 40 conjuntos que tocan en vivo en las instalaciones de la radio y es transmitido por ondas hertzianas y a través de la página de fFacebook.

El pasado jueves le correspondió presentarse a los músicos de la Sonora Orellana, de don Chemita Orellana como es conocido y cuyo nombre es José María Orellana Cruz, de 83 años.

Don Chemita es originario de Potosí, municipio de Chapeltique en San Miguel, inicio desde muy pequeño en la música, su primer instrumento fue una flauta dulce que su hermano mayor compro, luego dirigió el coro de la iglesia y posteriormente le pidieron formar parte de un grupo musical, todo antes de cumplir los 15 años de edad, después formo parte de varios conjuntos musicales hasta que formo su propio conjunto.

“Antes la gente decía que el que aprende a músico es una vergüenza para la familia porque son borrachos, lo que no sabían era la crianza que mi mamá me estaba dando, ella me dijo que el día que llegara con olor a guaro me castigaba, y tome hasta que ella murió pero no me hice borracho y a la fecha no tomo” cuenta muy orgulloso de sí mismo.

En 1982 nació la Sonora Orellana en Chapeltique, en los 90 deciden participar en el festival de Radio Chaparrastique animado por uno de sus integrantes, “me dijo que necesitábamos ir a la radio para que nos diéramos a conocer” recuerda.

“Yo para los jueces calificadores nunca he existido, mi manera de pensar es que gracias al festival a uno lo escuchan y lo ven por todas partes y así uno consigue que lo busquen para ir a tocar. Me siento tranquilo con ir ahí porque en el teléfono veo que hay un montón de felicitaciones y de países que no conozco y principal mente de México” agrega don Chemita

El Festival de Chanchonas ha abierto puertas para muchas agrupaciones e incluso la iniciativa se ha replicado en Los Estados Unidos de América, donde salvadoreños que han formado parte de estas agrupaciones deciden formar sus conjuntos y mantener viva la tradición.