Dentro de dos días Erika Avilés, de 30 años, y Óscar García, de 35, conocerán si se han contagiado de coronavirus o no. Ambos son no videntes y decidieron hacerse la prueba PCR al enterarse que una de las cabinas de Ministerio de Salud (MINSAL) estaría este 3 de agosto en la plaza Gerardo Barrios, en el Centro Histórico de San Salvador.
Por segundo año consecutivo las fiestas agostinas han tenido que ser suspendidas a causa de la pandemia de COVID-19 y por el alza de contagios que en las últimas dos semanas han reportado las autoridades de Salud, el cual indican que los casos han ido de 250 a casi 300, según datos registrados en su portal covid19.gob.sv. A esto se suma la circulación de la peligrosa variante delta en El Salvador.
El Ministro de Salud, Francisco Alabí, confirmó el sábado 31 de julio que se ha identificado la presencia de dicha variante del coronavirus en el país, ésta tiene en estado de alerta a la comunidad internacional por su alta capacidad de transmisión.
Ante este panorama, Erika y Óscar prefirieron viajar en transporte privado desde el barrio San Miguelito hasta el centro histórico, lugar donde estaba ubicada una cabina realizando pruebas PCR para detectar el virus. Decenas de salvadoreños llegaron también con el mismo propósito.
“Yo he venido a hacerme la prueba para estar segura de que no tengo ningún virus y porque no quiero contagiar a las personas con las que planeo vacacionar”, dice Erika.
“Lo que me animó es que yo tengo mis hijos y como cualquier persona hay que salir a trabajar. Es una forma de estar tranquilo de que mis hijos no estén contagiados por eso decidí hacerme la prueba”, cuenta Óscar quien se dedica a dar clases de informática a otras personas no videntes y a reparar computadoras.
Entre los pacientes que llegaron a realizarse la prueba PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés) hubo quienes se la han hecho en varias ocasiones, como el caso de Maribel González y de Manuel Castaneda que realizaban turismo en la capital y aprovecharon para someterse a uno de los 500 test de COVID-19 que realiza cada cabina en una jornada por día.
“Estamos vacunados con las dos dosis, pero como eso tampoco nos da certeza que no nos va a dar nunca el virus, por eso me he hecho la prueba como cuatro o cinco veces”, manifestó González.
“Hay que vacunarse, el bien es para uno. Yo ya me vacuné y hacerse la PCR es mejor porque así uno está más sabedor si es positivo o no. Este virus no se acaba, siempre está y hay que cuidarnos”, añadió Jeaneth Flores, de 58 años, proveniente también del barrio San Miguelito.
De acuerdo a fuentes del Ministerio Salud, las cabinas de diagnóstico de COVID-19 estarán atendiendo en diferentes puntos de la capital durante las vacaciones de agosto.
Los resultados de estas pruebas serán informados a cada paciente en un lapso de 48 a 72 horas por vía telefónica. Si una persona es diagnosticada como positiva, el MINSAL enviará un kit de medicamentos a su casa de residencia.
“Primero Dios no salgamos positivos y de esa manera, en este período de vacación, podamos salir con la familia”, comenta una de las personas tras realizarse la prueba.