Un total de 95 migrantes centroamericanos y cubanos fueron detenidos por autoridades de México tras arribar al aeropuerto de la norteña ciudad de Monterrey sin documentos que acreditaran su estancia regular en el país, informó el sábado el gobierno.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) identificaron el viernes a 70 hondureños, 14 guatemaltecos, seis salvadoreños y cinco cubanos que llegaron al aeropuerto internacional de Monterrey, Nuevo León -estado limítrofe con Estados Unidos- en dos vuelos comerciales. Uno, procedente de Villahermosa, Tabasco, mientras que el otro llegó desde Cancún, Quintana Roo, dos estados del sureste.
La mayoría (72 de los 95) llegó aparentemente en 27 grupos familiares "de entre dos y cinco integrantes cada uno", detalló en un comunicado la secretaría de Gobernación (Interior), de la que depende el INM.
Ocho miembros del grupo son mujeres menores de edad no acompañadas -cuatro de Honduras, tres de El Salvador y una de Guatemala- y quedaron bajo tutela del estatal Sistema de Desarrollo Integral de la Familia, que también atenderá y alojará a las 27 familias, agregó la secretaría.
Los 15 adultos restantes, tres mujeres y 12 hombres, fueron trasladados a una estación migratoria de Nuevo León para iniciar el trámite de retorno a sus países de origen.
El flujo de inmigrantes indocumentados que tratan de llegar a la frontera de México con Estados Unidos se ha incrementado desde el inicio de la administración del presidente Joe Biden, en enero, que viene desmantelando algunas de las políticas implementadas por el gobierno de Donald Trump.
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Miles de personas, principalmente centroamericanos, se han volcado nuevamente a la frontera esperanzados en cruzar y solicitar asilo, alegando la pobreza y la violencia que sufren en sus países de origen.
Datos de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense indican que solo en febrero 100,000 personas fueron capturadas tratando de ingresar irregularmente a ese país.
El gobierno de México, por su parte, ha reforzado la vigilancia en su frontera con Guatemala para impedir el paso de indocumentados que intentan llegar solos a Estados Unidos, tras identificar desde enero a 4,180 menores centroamericanos que viajaban de forma irregular.