Periodista salvadoreño narra cómo se vive rebrote de COVID-19 en España

El connacional trabaja para una empresa de telecomunicaciones y reporta para Voz de la Diáspora. Lleva 20 meses viviendo en Madrid.

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Por Milton Rodríguez

2020-10-17 10:00:43

“La parte emocional me ha afectado muchísimo, no es fácil escuchar día con día cuantos muertos, que la curva de contagios no baja, y darse cuenta de salvadoreños que la han pasado mal; yo hice un reporte de un salvadoreño que estaba en estado crítico”. Así resume el impacto de la pandemia Dennis Aguillón, un periodista salvadoreño que reporta desde Madrid, la ciudad con más casos de coronavirus en España.

En Europa sigue preocupando la segunda ola de contagios y cada vez más vuelven a las restricciones. De acuerdo con datos estadísticos del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, en ese país se registraba 835,901 casos confirmados y hasta el 7 de octubre solo Madrid sumó 255,615 casos.

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Bajo ese panorama vive Dennis, tanto en lo personal como en lo profesional. “Ya estamos en la segunda ola de contagios, según las autoridades sanitarias; al principio había confinamientos selectivos en la zona sur de Madrid, pero el 2 de octubre dieron a conocer las restricciones aprobadas por el Ejecutivo para todo Madrid “, detalla.

El periodista explica que el presidente Pedro Sánchez decretó Estado de Alarma en Madrid el 9 de octubre con una duración de 15 días prorrogables y con ello se ha implementado algunas restricciones que han generado controversia. Entre estas está que se reduce a seis personas el número máximo en reuniones familiares o sociales, excepto cuando se trate de convivientes u otro tipo de actividades.

El aforo máximo de los establecimientos comerciales se reduce al 50 % y su hora máxima de cierre es las 22.00 horas; las academias y centros privados de formación o enseñanza no reguladas reducen su aforo a la mitad. En lugares de culto, el aforo queda reducido a una tercera parte, con una distancia mínima de 1.5 metros, entre otras.

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Bajo esas normas vive ahora Dennis, quien lleva 20 meses en Madrid. Trabaja para una empresa de telecomunicaciones de esa ciudad y reporta para la agencia Voz de la Diáspora.

Descuido de las medidas
Para este periodista es lamentable que haya gente que no dimensiona la letalidad del virus, ya que suele ver a muchos fumando en las calles, otros sin mascarilla o con una mal puesta; también hay quienes no guardan el distanciamiento en el transporte público. “Es triste ver dichas acciones por parte de jóvenes, y personas de la tercera edad”, lamenta.

Pese al rebrote que se está viviendo en la capital española y el riesgo bajo el que trabaja, Dennis dice sentirse satisfecho de poder reportar las noticias de lo que está pasando porque sabe que llegan a muchos salvadoreños que viven en esa comunidad y por sus parientes.

Debido a la pandemia ha establecido una oficina en su casa y desde allí hace sus despachos noticiosos con la agencia cuando tiene tiempo libre o poca poca carga de trabajo en la empresa que lo emplea.

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“Cuando voy en el metro, mi herramienta de trabajo es mi teléfono móvil, siempre estoy pendiente de las noticias, mi día a día se resume en que desayuno, almuerzo, ceno, leyendo, viendo noticias”, afirma, un día a día que tienen todos los periodistas.

Dennis sabe que el virus sigue latente y que hay que convivir con él mucho más tiempo, por eso trata de cuidarse y tomar en cuenta las medidas necesarias.”Para hacer mis reportes mantengo distancia social, ya que siempre busco puntos donde no hay mucha gente; así puedo quitarme la mascarilla un momento para hablar, aplicación de alcohol gel y uso de mascarilla quirúrgica”, ejemplifica.

Dennis cuenta a manera de anécdota que a diferencia de los reporteros españoles que trabajan con traje especial, cuando está haciendo sus reportes se le han acercado policías para decirle que está en un sitio no adecuado, pero él les muestra sus credenciales y les explica que sí está en el sitio adecuado.

Una de las experiencias más fuertes que ha enfrentado en su labor es cuando se detectó el primer caso de COVID en esa ciudad y tuvo que ir al hospital Carlos III de Madrid, donde estaba el paciente 1 ingresado. Relata que ese día se perdió porque no encontraba la entrada, veía personas corriendo, había muchos periodistas, personas asustadas y él en su búsqueda terminó en el lugar donde atenderían al contagiado.

Aunque él no se ha enfermado, su madre no ha corrido la misma suerte. Ella dio positivo y lo adquirió en el lugar de trabajo. Sospecha que fue por usar mascarilla de tela y tras haber estado cerca de un contagiado que no lo notificó. Ella todavía tiene secuelas y hasta perdió su trabajo.

“Ante el contagio de mi madre, me sometieron a una prueba PCR que, gracias a Dios, resultó negativa; seguimos con el cuidado, pero han sido días difíciles, complicados y tristes, tanto en lo personal como profesional”, lamenta Dennis, pero al mismo tiempo dice que pese a luchar bajo este riesgo trata de llevar lo mejor que puede su labor de informar.