El ecologista salvadoreño Félix Latzo, quien es nominado al prestigioso Premio Nobel de la Paz 2020, está convencido que la pandemia del coronavirus que está atacando a la población es consecuencia del daño que los humanos han causado al planeta Tierra.
“Hay una gran similitud entre aquellos que los humanos le estamos haciendo al planeta tierra y lo que el coronavirus nos está haciendo. Ahora podemos ver por qué es tan importante preocuparnos por lo todo que hacemos con el Medio Ambiente”, menciona Lazto en el marco del Día Mundial de la Tierra.
“Tenemos que parar la indiferencia con lo que hemos estado haciendo todos estos años. Debemos ser mas cuidadosos en todo lo que hagamos, ya que la naturaleza está conectada con todo”, dice Latzo.
El ecologista asegura que sin duda la crisis medio ambiental va en aumento. Latzo se ha dedicado a concientizar a la población al cuido de la Tierra.
Una forma con la que ha logrado contribuir es gracias a la implementación de su método que inició en los años 80 en la Universidad del Distrito de Columbia, Washington DC., Estados Unidos: Método de Educación Ambiental para la Concientización Ecológica.
Plantando América: la propuesta de concientización ecológica de Félix Latzo
¿Te imaginas que una forma de generar conciencia en los niños para cuidar el medio ambiente sea tan sencillo como ver el crecimiento de un árbol durante tres años?, así se resume el Método creado por Latzo.
“Empecé a investigar a qué se debe la crisis medioambiental en el mundo y llegué a una conclusión: no hay conciencia ecológica y la pregunta del millón fue ¿cómo lograr conciencia ecológica?”, contó Latzo.
Fue así que nació el método educativo de arborización que está dirigido a niños de tercer, cuarto y quinto grado de educación básica.
“Pone a un grupo de niños a sembrar un arbolito. Es un árbol por el grupo de niños porque no solo es un programa de reforestación sino de arborización. Si tenemos muchos árboles se nos quita la atención”, explicó Latzo.
Los niños deben fotografiar el proceso de crecimiento del árbol cada seis meses durante dos años. Además, cada uno de ellos tiene un libro educativo que deben ir complementando.
“Ahí comienza, además de darles indicaciones pedagógicas en el libro, el niño lo va llenando con ciertas preguntas que se van dirigiendo hasta que transcurren dos años”, señaló Latzo.
Ahondó que, “la única forma de generar conciencia es comenzar en la niñez y darle seguimiento al proceso educativo durante un periodo de varios años o sea, actividades aisladas no crean conciencia”.
Difusión del método
Plantando América también se ha extendido por otros continentes. Se implementó en Estados Unidos pero luego se adoptó en Europa, específicamente en Alemania y luego en todo el continente.
“Yo lo llevaba (el proyecto) a oenegés con especialidad en medio ambiente, lo presentaba y ellos lo difundían”, contó el nominado.
En el continente asiático y europeo se le denomina Plantando Asia y Plantando Europa, respectivamente.
Plantando América en El Salvador
En El Salvador, el programa se ejecutó hace siete años en los 262 municipios del país. La Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (Comures) fue el enlace con escuelas en las zonas urbanas y rurales.
Hasta la fecha, 40 mil niños han participado. Latzo explicó que fue la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) fue quien promocionó su método “y hay una institución financiera que patrocinó 30 mil libros y la embajada que patrocinó otros 10,000” explicó.
El ecologista señaló que fue el ministerio de Educación quien dio el seguimiento completo al número de centros escolares y niños participantes.
Lazto contó que en los próximos meses el libro estará en versión digital con lo que se podrá facilitar el acceso. También, uno de los planes a futuro es que la actual ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, tienen un proyecto que involucra a toda América Latina.
“Será a través de ella que se va difundir el método para toda América Latina en los diferentes ministerios de educación”, aseguró Latzo.
Premio Nobel de la Paz
En marzo del 2019 trascendió la noticia de que la Asociación de Universidades Privadas (Auprides) con el apoyo de Fusades y la Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes) postularon al ecologista salvadoreño para el Premio Nobel de la Paz 2020.
Tras un largo proceso, Latzo se encuentra feliz y ansioso a la espera de poder ganar el reconocimiento de este año. La decisión será avalada por el Comité del Instituto Nobel de Noruega en Octubre y en Diciembre será entregado el premio. Sin embargo, por la pandemia del coronavirus hay un poco de incertidumbre si habrá algún cambio en las fechas.
“Se podrá imaginar la inmensa satisfacción que siento. Un honor y orgullo. Quizá lo más importante es que llevaré el nombre de mi querido país El Salvador y esto me ubica en un peldaño que yo pueda hacer señalamientos a errores que se están haciendo en los aspectos académicos y pedagógicos en el mundo”, dijo el salvadoreño.
Latzo mencionó que sus planes en los próximos meses es hacer cabildeo en países de europeo para que así llegue a los oídos del Comité y pueda salir vencedor en el proceso.
Por el momento, el ecologista está pidiendo apoyo a todas las personas o empresas que quieran secundarlo en este proceso.
“Ahora es cuando se necesita ayuda a un salvadoreño. Haremos varios viajes para poder tocar puertas”, expresó Latzo.
Los salvadoreños que se quieran comunicar con el salvadoreño nominado pueden hacerlo a través de las diferentes redes sociales. En Facebook pueden buscar el “Comité de apoyo Félix Latzo”.
¿Quién es Félix Latzo?
El ecologista tiene una licenciatura en Ciencias Sociales y una licenciatura en Sociología, ambas por la Universidad de El Salvador. Realizó un posgrado en Planificación en Japón, en la Universidad Imperial de Japón, y vivió en Washington durante el conflicto armado de El Salvador.
Latzo lucha por otras causas ambientales, como el excesivo uso de plásticos, la mala manipulación de sustancias radioactivas y el uso de plaguicidas en El Salvador. Además, le preocupan los derrames de petróleo en los océanos. También es el peticionario a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que se declare el “Día Mundial de la Limpieza en los Ríos Pequeños”.