Un grupo de salvadoreños y argentinos se manifestó, el lunes por la tarde, frente a la Embajada de El Salvador en Argentina, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para condenar el golpe de Estado ocurrido el sábado pasado, tras la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y del Fiscal General, en la primera sesión plenaria de la nueva Asamblea Legislativa.
En la entrada del edificio donde funciona la embajada, hubo presencia policial durante la media hora que duró la concentración.
El grupo, que se organizó desde el sábado pasado por las redes sociales a través del colectivo Movimiento Centroamericano 2 de Marzo, entregó al embajador de El Salvador en Argentina, Eduardo Cardoza, una carta que, dijo, pretende que llegue al presidente Nayib Bukele.
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El pronunciamiento, al unísono de otros realizados por las organizaciones sociales de El Salvador, tuvo en Argentina el respaldo de más de 90 organizaciones y defensores de derechos humanos, entre ellos, de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
“Demandamos el cese de acciones violentas orquestadas desde el Ejecutivo, que nos regresa a episodios políticos del siglo pasado, socavando los derechos humanos más fundamentales de las comunidades más vulnerables y donde miles de salvadoreños y salvadoreñas perdieron su vida”, rezaba la misiva, que también fue leída por el grupo, con un megáfono, a las afueras de la embajada.
Asimismo, hacía referencia a una persecución política contra defensores de derechos humanos, las luchas populares y el periodismo crítico, iniciada desde que Bukele se candidateó para presidente.
“Estamos entrando, en El Salvador, a un periodo de un gobierno más autoritario. Lo que implica que, la persecución por razones políticas y la criminalización de la protesta y el movimiento social, van a recrudecerse en los próximos meses. En ese sentido, nos parece importante que podamos generar una fuerte retaguardia, para la denuncia, por una parte, y para el acompañamiento de la lucha que los movimientos desarrollen en El Salvador”, dijo César Saravia, miembro del Movimiento Centroamericano 2 de Marzo, a El Diario de Hoy.
Saravia señaló que los salvadoreñas y salvadoreños, en este momento histórico, tienen la responsabilidad de organizarse con “mayor fuerza”.
Otra de las jóvenes que asistió a la concentración, y que prefirió identificarse como Franchesca, sostuvo que, como colectivo, buscan activar la solidaridad internacional, para visibilizar el autoritarismo que representa el oficialismo en El Salvador.
“Cuando hay una avanzada fascista, una de las cosas que vienen acompañadas a ella, es el bloqueo mediático. El cerco mediático, que hace que está pasando en realidad o se conozca una verdad a medias”, mencionó.
Como ejemplo, el lunes, mientras el grupo se manifestaba en Argentina, la nueva Junta Directiva de la Asamblea Legislativa tenía una reunión, a puerta cerrada. No hubo acceso para los medios de comunicación, más que para los gubernamentales.
Estas acciones realizadas por los salvadoreños en el exterior, según Franchesca, también llaman a que otros pueblos puedan estar atentos de lo que sucede en el país, y así demandar una actuación de la comunidad internacional.
Ayer por la tarde, otro grupo de salvadoreños en México también se manifestó frente a la embajada de El Salvador en ese país. El escritor Allan Barrera leyó la una carta, con el mismo mensaje que el entregado en la carta en Argentina, frente a las instalaciones diplomáticas.