Salvadoreño no vidente viajó desde Houston para asistir a la toma de posesión de Bukele

Aseguró que viajó desde esa ciudad estadounidense solo para asistir a la toma de posesión presidencial de Bukele

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Carlos Alejandro Cortéz, con discapacidad visual, camina sobre la avenida Monseñor Romero para estar presente en la toma de posesión de Nayib Bukele. Foto EDH/ Francisco Campos

Por David Marroquín

2019-06-01 3:01:46

Carlos Alejandro Cortez es un salvadoreño no vidente de 45 años de edad que llegó desde Houston, Estados Unidos, solo para estar presente en la ceremonia de toma de posesión presidencial de Nayib Bukele.

“Vengo a darle el apoyo al presidente Nayib Bukele”, dijo Cortez, quien se gana la vida como músico en Estados Unidos. Llegó el jueves pasado al país y se encuentra alojado en la casa de su madre en Ilopango.

Un día antes del evento, varios amigos lo dejaron en el bulevar Venezuela y tuvo que caminar solo hasta la plaza Gerardo Barrios, donde se realizó la toma de posesión. Llegó a la ceremonia con la esperanza puesta en Bukele de que él será un buen presidente y trabajará mucho por la gente, según dijo.

“No podemos esperar que tenga una varita mágica para solucionar los problemas ni tampoco que lo hará de hoy para mañana”, dijo Cortez, mientras caminaba rumbo a la plaza Barrios.

Cree que Bukele deberá de enfilar sus esfuerzos en mejorar la seguridad ciudadana e impulsar programas para que los jóvenes y las personas con discapacidad puedan superarse.

Varios salvadoreños residentes en EE.UU. viajaron para la toma de posesión de Bukele. Foto EDH

“Creo que él si va a trabajar por el pueblo, no va a robar, no va a saquear las cuentas del Estado como lo han hecho los otros”, dijo Cortez.

Hace 20 años, Carlos Alejandro tuvo que emigrar a Estados Unidos “en busca de trabajo, porque aquí no había y porque quería superarme”.

La próxima semana regresará a Estados Unidos a seguir con su vida de músico, pero confiando en que el nuevo presidente hará mucho por los salvadoreños.

Durante su primer mensaje como presidente, Bukele no hizo anuncios oficiales. Concluyó su mensaje sin dar pistas sobre la forma con la que erradicará los principales problemas del país, como la corrupción y la violencia generada por las pandillas, y sin revelar cuales serán sus estrategias para mejorar la economía y acabar con la pobreza.

Alcanzar un pacto de gobernabilidad en la Asamblea Legislativa será uno de los primeros retos de Bukele, ya que únicamente cuenta con 10 diputados de los 84 que conforman la Asamblea Legislativa.

También tendrá que hacer frente a la criminalidad en El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo por los índices de entre 103 y 50.3 homicidios por cada 100,000 habitantes registradas entre los años 2015 y 2018.