Para Gracia María Dárdano Castro, colgarse una medalla como la mejor de la carrera Ingeniería Mecánica en Georgia Southern University, Estados Unidos, fue un gran éxito en 2020. Pero que en este año, con 21 años, su primer empleo sea en la compañía Tesla, es algo ya fuera de serie.
“Estoy muy emocionada de tener un trabajo así, agradecida también con todos los que me han apoyado, mi familia, amigos, de todo. Con ganas de trabajar duro”, comentó a escasos días de mudarse a San Francisco y en su primer día de trabajo formal.
En Tesla, en la planta ubicada en Fremont, California, la compatriota empieza su carrera como CEO Engineering; es decir, trabajará como ingeniera de manufactura en el área de baterías para carro.
La alegría está justificada. Tesla Inc. es la prestigiosa empresa de Elon Musk, con sede en California, que fabrica y comercializa vehículos, pero que también le apuesta siempre a desarrollar productos de avanzada, sostenibles e innovadores.
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“Lo que me gusta de Tesla es que ellos están creando el futuro. Entonces me emociona mucho participar de esa dinámica, en la que mis esfuerzos van a ser para algo mayor, para algo que va a ser de mucho impacto, más que todo para el medioambiente, pues están sacando todos estos nuevos productos que están ayudando con el tema de sustentabilidad; y llevar proyectos que sean diferentes, que sean únicos, que sean los primeros, llevar innovación, todo”, sostuvo.
Llegar a donde está le ha significado un trabajo muy duro.
Dárdano Castro, quien se graduó de la Escuela Americana en 2017, cuenta que desde la infancia tuvo habilidad para los números, así mantuvo un buen récord académico, mismo que le permitió ganarse la beca para estudiar en esa universidad pública, ubicada en el Estado de Georgia.
Se graduó de la referida universidad el 16 de diciembre pasado, con un promedio muy alto de calificación (arriba de 9.5), algo que le implicó recibir el reconocimiento más grande de ese centro de estudios, el Suma Cum Laude; además, sumó una presea que entrega el Departamento de Honor de la misma.
Con la ingeniería en la sangre
La joven, quien agradece el apoyo de su madre Roxana Castro y de sus abuelos, dijo que se inclinó por estudiar esa carrera porque “siempre me han gustado las máquinas”; y le apostó a esa universidad no solo porque le ofreció más oportunidades financieras, sino también espacio para desarrollar investigaciones y participar en otros proyectos.
Gracia María ha sabido sobrepasar sus metas, tanto así que la carrera de cuatro años la cursó en tres años y medio, es decir se graduó un semestre antes; eso a pesar de que tenía dos empleos en la misma universidad, uno como tutora de matemáticas y el otro de ingeniería.
Las jornadas de la compatriota en la universidad se extendían de 8:00 a.m. a 9:00 p.m. y según externó tenía que organizar bien su tiempo dado que además de recibir clases, de estudiar y trabajar, participó en clubes. Es dentro de esa dinámica que se sumó a la Asociación Americana de Ingenieros Mecánicos, en la que no descarta seguir.
Antes de ir a estudiar a Estados Unidos realizó una pasantía en Kimberly Clark en El Salvador. Ya en la universidad aprovechó unas vacaciones de verano para hacer otra en HanesBrands, siempre acá en el país.
Explicó que, tras graduarse de la universidad, envió solicitudes de trabajo a varias empresas, porque no podía confiarse, pero subrayó que “este (de Tesla) es el que más quería”.
La salvadoreña expuso que luego de enviar su aplicación pasó un proceso riguroso de entrevistas, que duró de tres a cuatro meses; y si bien en algún momento sintió que estaba cerca de lograr la plaza, siempre recibió con mucha emoción la noticia de que había quedado.
Aunque no deja de extrañar a su familia, las costumbres y la comida salvadoreña, hoy está enfocada en sacar el máximo aprendizaje en Tesla. Como parte de ello también contempla la posibilidad de sumarse a otras asociaciones que funcionan al interior de la compañía.
“Estoy esperando crecer lo más que pueda, aprender lo más que pueda”, enfatizó al hablar de sus expectativas.
Aunque Gracia Dárdano Castro sabe que su trabajo demandará mucho de ella y le será un poco difícil estudiar, en su mente está la idea de poder seguir con algún postgrado, que podría ser sobre mecatrónica; sin embargo, está consciente que una vez trabajando sus intereses académicos podrían variar.
La compatriota, quien gusta mucho de la lectura, de pasear, practicar tenis, compartir tiempo con su familia y amigos, espera tener la oportunidad de conocer en Tesla nuevas personas que aporten a su experiencia profesional.