Salvadoreña en Estados Unidos sin ser repatriada a casi tres meses de su muerte, por falta de dictamen forense

La joven habría fallecido tras haber sido abandonada en una carretera de Texas cuando estaba nevando. Familiares piden a las autoridades salvadoreñas que les ayuden para su repatriación para darle cristiana sepultura.

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Lorena Elizabeth Delgado Guillén de 23 años originaria de Ilobasco, Cabañas fue vista por última vez el 9 febrero de 2021 en Texas mientras intentaba ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. Foto tomada de la cuenta de Facebook "Cabañas. Departamento".

Por Cristian Díaz

2021-05-07 8:55:44

Lorena Elizabeth Delgado Guillén no logró cumplir el sueño de darle una mejor vida a su madre. Falleció el 14 de febrero tras, aparentemente, ser abandonada por un coyote en una carretera de Texas, Estados Unidos.

Las averiguaciones que han realizado sus familiares indican que ese día, la joven ya no podía continuar caminando, por lo que las personas que la acompañaban le colocaron, aparentemente aún con vida, una manta, la dejaron sobre la carretera y continuaron su marcha.

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Una fuerte nevada habría complicado la situación de la salvadoreña, originaria de Cabañas, quien fue reportada como fallecida tiempo después.

Debido a la fuerte nevada que cayó ese día, en la carretera, presuntamente, no habían autoridades de migración estadounidense.

“Que la dejaron, que ya no quería caminar, que se desmayaba y que ya no quería caminar. Y que la dejaron tirada en una carretera, tapada con una cobija 'nomás'. A mi hija la dejaron morir”, señaló Amparo Guillén al ser consultada sobre qué conoce sobre la muerte de su hija.

Agregó que también conocieron que tenían tres días de no comer, lo que habría debilitado a la joven, quien padecía de gastritis. “¿Qué fuerza iba a tener ella?”, cuestionó la angustiada madre.

Además aparentemente iba con uno de sus pies fracturados porque “saltó” el muro fronterizo entre México y Estados Unidos.

A pesar de que ya casi transcurren tres meses desde su deceso, los familiares aún mantienen una angustia que no los deja en paz, ya que el cuerpo no ha sido repatriado a El Salvador.

Lorena era la segunda de tres hermanos. Partió hacia Estados Unidos el 10 de enero de 2021. Foto: Cortesía de familia de Lorena Delgado

La madre relató que lo poco que saben es que el dictamen forense aún no es entregado a las autoridades correspondientes para que avalen la repatriación.

La fémina no detalló cuál es dicha entidad ya que es otro familiar, en Estados Unidos, quien se ha encargado de las gestiones.

Ella, por su parte, realizó varias llamadas telefónicas a Migración, en el país; pero lamentó que nunca tuvo ayuda. Luego perdió el número telefónico por lo que ya no continuó buscando apoyo.

“Esto es terrible. Preguntaron (en Estados Unidos) que si ya teníamos dónde la íbamos a ir a enterrar, que si ya teníamos la funeraria lista y todo eso desde el principio. Pasó un mes, pasó otro, (dijeron) que lo mucho era de 22 días a un mes y pasó ese tiempo, ya estamos en mayo y no dicen nada”, expresó con mucho pesar la madre de la joven, quien el 18 de abril cumpliría los 23 años.

El deseo que ahora tiene la familia es poder darle cristiana sepultura a la joven, quien hacía el segundo intento por llegar a Estados Unidos.

En noviembre del año pasado había partido hacia dicho país; pero fue detenida en México y devuelta un mes después, el 10 de diciembre.

El 10 de enero salió por segunda ocasión. Durante ese tiempo, hasta antes de su muerte, logró comunicarse en algunas ocasiones con sus familiares.

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El 9 de febrero, por ejemplo, cuando iba a emprender el viaje para ingresar a Estados Unidos, le envió mensajes de voz a su madre a través de una aplicación.

En estos le dijo “que no me preocupara (sic) que esa noche iban a salir. El 12 (de febrero) ella solo escribió y me dijo que me quería mucho, de ahí para allá, no supimluios nada de ella”.

La madre se enteró que había fallecido diecisiete días después; pero durante un mes, ella se negó a aceptar la trágica noticia porque “para mí, mi hija estaba viva”.

El 14 de marzo un hijo le confirmó que su hermana estaba muerta. El deseo de la joven era llegar a Estados Unidos para trabajar duro y darle una mejor vida a su madre y al hermano menor.

Ella era la segunda de tres hermanos.

“Lo que quisiera que me la mandaran lo más pronto posible; no es fácil estar sufriendo este calvario noche y día… Yo no quería ir a recibir en un ataúd a mi hija; pensé en la felicidad de ella, que tanto anhelaba estar en Estados Unidos”, expresó la madre.