Después de 5 meses de estar desempleado, Alexander Cruz decidió iniciar con la venta de frutas en el parque de Salcoatitán, en Sonsonate. No solo quiere ayudar a su madre con los gastos del hogar, sino reunir $106 para la primera cuota y matrícula en la licenciatura de mercadeo, que actualmente cursa en segundo año.
Los últimos días no han sido fáciles para Alexander. El 12 de julio debe tener el dinero para inscribir su próximo ciclo y debido a ello, decidió buscar reunir el dinero por sus medios.
Con la ayuda de un amigo que le prestó $20, Alexander compró frutas y recipientes para ponerlas a la venta en el parque de Salcoatitán, aprovechando que es un sitio muy frecuentado por turistas que se dirigen por la zona conocida como Ruta de las Flores, en el occidente del país. También creó su propio logo con la marca “Wachá vos”, para darle identidad al emprendimiento.
A pesar de que Alexander intentó promocionar su venta en Twitter y que uno de sus tuits alcanzó más de 21,000 corazones, las ventas no fueron esperanzadoras. De 50 vasos que preparó el fin de semana pasado, solo vendió 15. “A veces la gente contesta el tuit ofreciendo ayuda, pero al final no lo hacen”, asegura.
Eventualmente, el objetivo de Alexander es también reunir para una laptop en la cual pueda recibir sus clases y realizar los trabajos de la universidad. Por ahora, la única herramienta que él posee es un teléfono celular.
“Al principio iba donde un amigo (a realizar los trabajos), pero con el tiempo las cosas se van complicando. No se puede hacer todo en el teléfono, por ejemplo, para trabajar documentos en Excel (tablas dinámicas y gráficas) es bien complicado en el celular, no todas las herramientas funcional al 100’%”, explica el joven.
Una ruta distinta
Desde pequeño Alexander destacó en los estudios, en su casa aún conserva varias medallas de primer lugar y reconocimientos por ser aplicado. Él es el menor de ocho hermanos y único que ha decidido trazar un camino distinto al de sus hermanos asistiendo a la universidad.
Por razones económicas tuvo que trabajar desde muy joven, incluso antes de terminar el bachillerato. Él asistió al Instituto Thomás Jefferson, en Sonsonate; bajo el programa de Modalidades Flexibles, que imparte clases solo los fines de semana.
“Algunas veces pienso `ya no voy a estudiar´, pero me acuerdo de mi mamá y que quiero demostrarle a mi familia que sí puedo”.
En su camino laboral, Alex ha realizado todo el trabajo donde ha tenido una oportunidad. Empezó como mesero, luego pasó a ser supervisor de meseros. También ha trabajado como impulsador y cajero en supermercados.
“Si hubiese una oportunidad, yo me puedo desarrollar en varias áreas. De hecho saqué un técnico de asistente administrativo, donde aprendí mucho”, explica Alex, con la esperanza de que pronto saldrá a flote, ya sea con un nuevo empleo o en su emprendimiento.
Dentro de los sueños de este joven emprendedor está formar su propia empresa, en la cual promete contratar a jóvenes bachilleres que, como él, necesiten una primera oportunidad laboral.
Si estás interesado en contactarte con él para brindarle alguna oportunidad laboral o ayuda, puedes contactarte al número 7753-2568.