"De niño él hacía tortillas en forma de hostias", cuenta María Gladys, amiga de infancia del padre Rutilio Grande

Los asesinatos del sacerdote y de los catequistas Manuel Solórzano y Nelson Rutilio, en 1977, dejaron una huella fuerte en este municipio cercano a Chalatenango, que ahora se llena de emoción porque los tres serán beatificados por el Vaticano.

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Tras la beatificaciòn del Padre Rutilio Grande, que se concreta este sàbado 22 de enero, la Iglesia Catòlica salvadoreña enfrenta el reto de encontrar, documentar y comprobar que el beato intercediò para que se diera un milagro. Esto permitirà que entre a la lista de los santos. FOTO EDH / Archivo

Por Jessica Orellana

2021-08-28 9:00:20

Se respira orgullo, memoria histórica y agradecimiento en El Paisnal, lugar donde nació y fue asesinado el padre jesuita Rutilio Grande por grupos paramilitares en 1977, cuando viajaba a dar misa en compañía de los catequistas Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus. Ese martirio causó un impacto por décadas en este municipio, una cicatriz que ahora da paso a la alegría por la próxima beatificación de los tres mártires, la cual se dará en enero de 2022.

María Gladys Tejada, quien conoció al padre Rutilio Grande desde que era un niño, cuenta que “las tortillas él las hacía en forma hostias y el café era el vino, y añade que “siempre tuvo vocación”, al rememorar cuando jugaba junto a él.

María Gladys Tejada fue amiga de Rutilio Grande cuando él era un niño. / Foto EDH Jessica Orellana

“Él vivía enfrenté de la casa de mis papas, en esa casa vivía junto a su familia y nosotros íbamos a jugar al patio con otros niños. Él hacia de padre y nosotros éramos el coro”, recoge de su memoria María Gladys.

Con nostalgia, recuerda cuando el padre llegó a dar su primera misa en El Paisnal, y cómo todo el pueblo estaba muy contento por tener un sacerdote.

Además, con mucha tristeza hace memoria del día que fue asesinado. “Nosotros andábamos con una hermana y dos hermanos por Aguilares y nos íbamos a venir con él (a El Paisnal), pero en eso encontramos una tía que había venido de visita y por eso ya nos venimos. A los 20 minutos que pasamos vimos que ya los habían matado”, narra con dolor.

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A un costado del templo católico en El Paisnal hay unos puestos de venta de típicos, y en uno de ellos atiende desde 1990 Dinora Lemus, quien recuerda con un gran cariño a su hermano Nelson Rutilio Lemus, aunque ella solo tenía 9 años cuando fue asesinado junto al Padre Grande y Manuel Solórzano aquel 12 de marzo de 1977. La noticia de la próxima beatificación de su hermano ha sido un alegría para ella y su familia.

Estatura de Rutilio Grande en El Paisnal. / Foto EDH Jessica Orellana

“Estamos contentos como familia por la noticia que hemos recibido, desde su muerte como familia pusimos todo en las manos de Dios”, comenta Dinora, quien asegura sin embargo que recordar la historia es un dolor grande. “Yo tengo más preguntas que respuestas que hasta la fecha no he podido responder, e igual como familia nunca hablamos del tema, muy doloroso”, añade.

Juan Carlos Rivera, párroco de la iglesia en El Paisnal, explica que existen muchos devotos de la causa del padre Rutilio, pero hay otros que por el temor de aquel tiempo conflictivo se mantuvieron reservados del tema.

El padre Juan Carlos asegura que como parroquia se están preparando para la beatificación y están muy emocionados, porque después de 44 años de su martirio, el padre Rutilio, Manuel Solórzano y Nelson Lemus serán promulgados como beatos de la iglesia católica, y además se buscará su santificación.

Además, expresa admiración por el legado que ha dejado el Padre Grande y espera que más feligreses sigan el camino y recuerden su vida y martirio.

María Esperanza Ardón, encargada de la casa parroquial, tiene 6 años de trabajar en la iglesia y desde que supo la noticia que ya existía fecha de beatificación de los tres mártires sintió felicidad, “porque ya casi vamos a tenerlo como santo”.

La fecha para llevar a cabo la beatificación está definida para el 22 de enero de 2022, en San Salvador, y la misma fue autorizada por el Papa Francisco en el Vaticano.

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Para el acto de beatificación, el pontífice ha delegado al cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez para que presida la celebración, que allanaría el camino para que suban a los máximos altares de la iglesia católica, sumándose así a San Óscar Arnulfo Romero, quien fue canonizado en octubre de 2018 por el mismo Papa de nacionalidad argentina.

También será beatificado el padre de origen italiano Cosme Spessotto, asesinado en 1980 en San Juan Nonualco.

Mientras tanto, la fachada de la iglesia San José, en El Paisnal, está siendo decorada con globos por parte de Fredy Figueroa, coordinador del área urbana del municipio, tras la noticia de la próxima beatificación del Padre Rutilio Grande, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus.

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