Parte de las unidades del transporte colectivo de la Ruta 202 que pertenecen a la Asociación de Transportistas Ahuachapanecos (Asotra) reanudaron sus labores el jueves a las 10:00 de la mañana, luego que durante las primeras horas laborales los motoristas paralizaron el servicio por supuestas amenazas que recibieron por parte de grupos delictivos.
Empresarios y motoristas no brindaron declaraciones, por lo que no confirmaron el motivo de la suspensión de labores.
Una fuente de la Policía Nacional Civil (PNC) sólo se limitó a decir que “eso han dicho” (supuestas amenazas).
Dicha ruta hace su recorrido entre Ahuachapán y San Salvador. Las unidades que reanudaron el servicio fueron las denominadas clase A y Especial, de la misma empresa.
Las unidades del servicio ordinario continuaban guardadas por parte de los conductores.
Los pocos autobuses que comenzaron a circular lo hicieron con seguridad de miembros del Ejército, quienes viajaban al interior de las unidades para evitar algún hecho delictivo o atentado en contra de los trabajadores de la ruta.
Al menos una veintena de soldados permanecían en la terminal de Ahuachapán.
La afectación en la falta de servicio ocurrió en la madrugada, ya que es durante ese tiempo que los pasajeros buscan trasladarse hacia la capital hasta sus lugares de trabajo.
Únicamente trabajaron cerca de diecinueve unidades que se les conoce como independientes; mientras que de Asotra son más de cien buses, entre especiales, ordinarios y clase A.
Esta es la segunda suspensión de labores que realiza la Ruta 202 en menos de dos meses. El 3 de junio también lo hicieron por los mismos motivos. En ese entonces, el servicio fue reanudado al día siguiente.