Como algo "muy grave". Así calificó el exdiplomático en Washington, Rubén Zamora, el anuncio de que la encargada de Negocios de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, dejará su cargo al frente de la embajada estadounidense en el país.
Según Zamora, lo primero que se debe analizar para entender el significado de dicho anuncio es "que cuando ya un embajador pasa a decir 'aquí el gobierno no quiere nada conmigo', eso es significativo de que las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y El Salvador está en su peor estado de toda la historia. Creo que es la más grave bajo la relación con EE.UU.".
Además, consideró que una embajadora con la experiencia y el nivel de Manes nunca hubiera dicho eso a no ser que su jefe, el ministro de relaciones exteriores de su país le haya dicho que lo haga.
El diplomático interpretó que este anuncio indica "un paso más que hace la administración de EE.UU. para expresar su condena a lo que está haciendo el gobierno de El Salvador y se refiere entre otras cosas a esta Ley de Agentes Extranjeros que es un ahorcamiento de la sociedad civil".
También enfatizó que el rechazo contra las acciones de Bukele por parte de EE.UU. no es algo nuevo. "Ella hizo ver en su declaración que es una cosa que no ha sido de ahora, sino que ha venido desde meses", recalcó.
Recordó que Manes vino al país con el encargo de establecer vínculos entre la oposición y el gobierno de Bukele. En ese sentido, destacó que ese encargo fue el que generó presión al presidente Bukele para que aceptara una reunión con organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, lamentó que "esa reunión no ha llegado a ninguna parte porque quedó en manos de la ministra de Relaciones Exteriores y ella se olvidó del caso".
Un duro golpe al país
El presidente de Acción Ciudadana, Humberto Sáenz consideró que la salida de Manes representa un "golpe muy duro para todos los salvadoreños debido a que se trata del principal socio comercial y el hogar de millones de compatriotas".
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Además, coincide con Zamora en que las relaciones de ambos países no están pasando por el mejor momento. "Está clarísimo que la relación con Estados Unidos está en su peor momento histórico y esto simple y sencillamente es por la renuencia de las autoridades, por la renuencia del gobierno, del aparato legislativo y del órgano judicial, incluso, a combatir de manera frontal la corrupción, a transparentar las actuaciones, a transparentar el Estado de derecho etc".
Pero, ¿qué implicaciones podría traer esto a futuro? Sáenz vaticinó algunas acciones. "Lo que se viene además del enfriamiento de las relaciones diplomáticas en nuestros países son también repercusiones de otra índole o decisiones que el gobierno de los Estados Unidos puede comenzar a tomar en la línea de lo que está haciendo en otros países de la región", advirtió.
Por su parte, Ruth Eleonora López, Jefa Jurídica de Cristosal interpretó que esto es una pésima señal de las relaciones con Estados Unidos, enfatizando en que precisamente en esta nación es donde viven millones de salvadoreños.
"Colocar a EE.UU. en el bando de los enemigos, como parte del discurso polarizado del gobierno salvadoreño, puede traer consecuencias directas para nuestros hermanos de la diáspora", concluyó López.
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